Expresión Oral y Escrita “Noé en la Ciudad”

[pic 1][pic 2]

Expresión Oral y Escrita

“Noé en la Ciudad”

Francisco Juan Carlos Verdugo Valenzuela

 Mtra. Dinorah Herrera

Hace algunos años, un joven de provincia estaba dispuesto a dejar su pueblo natal y aventurarse a lograr sus sueños. Este sueño era el ser licenciado.

El joven Noé, era un persona de complexión robusta y un poco lento en su andar, además que utilizaba anteojos para poder observar bien. Noe tenía muchas cualidades, era un joven decente, honesto, carismático y además de muy inteligente. Pero como todos los jóvenes pecaba de eso mismo de su juventud.

Al llegar a la ciudad Noé fue impresionado con los autos, los grandes edificios que parecían tocar el cielo, los aviones y qué decir de los helicópteros y el metro, Noé sentía que llegaba a otro planeta, ya que el único auto que miro en su vida fue el autobús que lo llevo a la capital.

El cambio de ambiente fue drástico, ya que Noé era procedente de un pueblo en la sierra madre y al carecer de tecnología en su pueblo, el jamás conoció algo que no ilustrara sus libros de la escuela, en otras palabras Noé solo conocía las cosas por fotos pero ignoraba el sonido que generaba cada cosa y para el todo era sorprendente.

Al iniciar la carrera Noé tenia la delicadeza de enviarle cartas todos los días a su Madre, en donde el narraba  todo lo que vivía y aprendía en la facultad de Derecho. El joven narraba sus aventuras descriptivamente para que su familia imaginara y cediera cuenta detalladamente que es lo que sucedía en la gran ciudad.

Con el tiempo Noé dejo de escribir cartas a diario y ahora las escribía cada dos días, porque entre el trabajo y la escuela le era imposible hacerlo cada día.

Una tarde lluviosa Noé se encontraba sentado en las mesas de la cafetería donde trabajaba, en esa ocasión Noé vestía de traje ya que ese mismo día presentaría una exposición formal ante toda la facultad de Derecho, en el instante que el joven se sentó a repasar la presentación llego una jovencita muy bella, ella era alta, tez blanca y cabellos dorados como los rayos del sol. Fue  esa tarde cuando Noé se enamoro.

Ella se acerco a él y le pregunto: ¿Disculpe caballero, es aquí donde venden el mejor café de la ciudad?- El le contesta- si señorita es aquí- devolviéndole una sonrisa carismática, que era lo que más cautivaba de  Noé.

Pasaron tan solo dos días cuando la joven volvió al establecimiento y noto que era Noé el que la atendía y con gusto le da un saludo y suelta una risa coqueta hacia Noé, que este al no saber ocultar su vergüenza derrama el café sobre la bella dama, que hasta ese memento no sabía ni siquiera su nombre. Noe apenado se disculpa y le ofrece sus servicios para quitar las manchas de su traje, la bella dema sonriendo le contesta- ni siquiera se su nombre joven, como cree que le daría mi abrigo Chanel a cualquier persona- y suelta una sonrisa burlona pero a la vez con pena.

Noe contesta inmediatamente después de que la joven termina de hablar y dice- Hola mi nombre es Noe soy de un pueblito sercas del sasabe alla por la sierra y tengo unos cuantos meses en la ciudad, ¿Si no es mucha la imprudencia cual es su nombre?- a lo cual ella responde- yo soy Karla soy de esta ciudad y me divierte mucho conocer gente nueva.

Noé asombrado por esa pequeña conversación, tenía un sentimiento en el pecho y no tardo más de dos minutos para plasmarlo en un papel y contárselo a su madre que hacía varias semanas no sabía nada de él.

...