Fútbol: el reflejo del mundo que nadie quiere, pero todos conocen.

Fútbol: el reflejo del mundo que nadie quiere, pero todos conocen.

César Domínguez Pérez

Cómo dijera Eduardo Galeano en el libro: “Fútbol a Sol y Sombra”.

“El fútbol refleja lo que la sociedad quiere gritar a los cuatro vientos. No puede haber un lugar donde no se hable de fútbol, ya que la virtud de este deporte, es que puede ser amado u odiado según sea el caso. Siempre encontraremos a los idiotas que no hablan de otra cosa que no sea de un balón y 22 tipos peleando por el; pero son más idiotas aún, aquellos que critican un reflejo de su mundo y se sienten superiores por no conocer algo que los distingue de los demás. El fútbol no es más que un espejo, que puede ser tan mentiroso, como la mente de menos virtuosos”.

Y es que la razón que nos brinda este autor, es simplemente que las locuras más grandes que pueden pasar en este mundo vertiginoso donde se mueve un balón entre piernas dotadas de grandiosa técnica o de un afán por salir adelante sin importar la falta de sapiencia futbolera, como en el mundo, los arriesgados son los que sobresalen y llenan de alegrías a los simples espectadores de un grandioso espectáculo llamado: fútbol.

Para saber un poco más del famoso balompié, habría que remontarnos miles y miles años atrás, pero no a Inglaterra como todos creen, no. Más bien recordemos, ¿Qué país se jacta de decirnos que ellos inventaron todo y que su cultura es una de las más importantes, aunque sea falso?, pues sí, imaginaron bien, China fue el precursor del buen juego del esférico y varias personas golpeándolo, para hacerse con él; siendo los primeros en hacer malabares con los pies, para diversión de propios y extraños, hace ya más de cinco mil años.

Tiempo después, los ingleses fueron en busca de tierras prometedoras para poder establecer lo que sería el inicio de las colonias británicas, mismas que buscarían hacerse con todo lo que estuviera a su paso, fuera de valor o no. Pero lo que mejor hacen en ese lado del mundo, es tratar de mejorar lo que de por sí ya es casi perfecto, dejando el producto casi como lo conocemos ahora.

Claro que ha tenido sus adecuaciones muy pertinentes y a la vez muy acertadas, por que pocos saben que cuando llegó el “deporte” a las tierras británicas, este juego se hacia para mantener un dominante en la zona y así lograr la etiqueta de los mejores de la misma o de todo el país, pero lo que vale aquí es que uno simplemente podía mantenerse vivo, pues las contiendas eran mortales, todo por el afán de anotar un simple gol que tenía que hacerse en porterías separadas por kilómetros y les regalaba la posibilidad de mantenerse con vida.

Comunidades enteras fueron entendiendo las dificultades que se podrían vivir si seguían con este modelo de “diversión”, que poco a poco iba terminando con las familias completas y con la paz que reinaba en las distintas ciudades donde se fomentaba el fútbol, convirtiendo este espectáculo en un tipo de masacre simple y sencillamente por saber quien es el más imponente de toda la región.

Con el paso de los años, el fútbol fue cambiando de aires y llegando a distintos puntos del mundo, por ejemplo, Sudamérica. Lugar poco reconocido y de bastos paisajes de grandiosas hechuras entre la flora y la fauna, hicieron que los europeos quedaran impactados con el show natural que podía percibir en este lugar tan alejado de la sociedad que se consideraba “única” en Europa y de hacer las cosas como ellos saben solamente, buscando adoctrinar a la población que no conocían la oferta que le traían los futuros conquistadores.

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