Sin duda alguna el fútbol es el deporte más popular del mundo.

Sin duda alguna el fútbol es el deporte más popular del mundo. Muchas personas hinchas de su equipo favorito describen el futbol no como un simple deporte sino también como una forma de vida, una pasión, en fin muchos sinónimos que quieren indicar que el fútbol es y será algo hermoso en la vida de aquella persona que lo siente y lo sigue. Pero no todo es belleza dentro del mundo del fútbol, en este deporte como en muchos otros, tiene su lado negativo y este lado es el que nos reúne hoy para enfatizar y entenderlo, ese lado oscuro tiene un nombre y se llama o llaman “Barras Bravas”. La barras bravas son grupos de fanáticos de fútbol que siguen y apoyan un determinado equipo de fútbol, estos grupos por lo general son los más leales y los más apasionados hacia su camiseta y su color, pero este tipo de amor también tiene un extremo y es el que normalmente sobrepasan las barras bravas. En Colombia es muy normal ver estos grupos en equipos grandes del país como Millonarios, Santa Fe, Atlético Nacional, Medellín, entre otros. Igualmente en Latinoamérica en general se ven las barras bravas. El nombre que estos grupos tienen no es de nada gratis, pues de bravo tienen y mucho, en el transcurso de la historia reciente del fútbol colombiano hemos escuchado, leído o visto noticias las cuales involucran a las barras bravas y los eventos que protagonizan son de personas bravas y extremistas, pues algunas veces por defender a su equipo son capaces de quitarle la vida a aquellos que amenacen su amor.

Hay que recordar que estos grupos son una herencia europea que comenzó en Inglaterra con los famosos llamados “Hooligans”, estos grupos que generaban disturbios y violencia normalmente en nombre de un equipo. Este fue un problema que se radicó en Inglaterra y se trasladó a Latinoamérica, pero lamentablemente la región no ha podido erradicarlos como en Europa si lo lograron. Hay que indicar que por eventos fuertes en violencia las autoridades correspondientes en cada país tomaron cartas en el asunto y de esta forma gradualmente se fueron eliminando los grupos.

En Colombia desde el año 1993 con la creación de la primera barra brava bogotana se empezó a influenciar a los jóvenes para integrar estos grupos anarquistas a lo largo del territorio nacional. Para el año 2000 se empezaron a presentar los enfrentamientos más fuertes entre hinchas de los equipos de la capital Bogotana. Incluso se ha evidenciado en la ciudad una división geográfica por equipos.

Para el monseñor Alirio López las barras bravas no son más sino producto de la intolerancia entre personas totalmente iguales camufladas en un par de camisetas de distintos equipos de futbol que se apersonan tanto de una idea que los ha llevado incluso a acabar con la vida de otros.

El padre Alirio López es uno de los promotores que a lo largo de estos años a trabajado en conjunto con la alcaldía de Bogotá en pro de erradicar las

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