FEBRERO: Un país casi todo hecho de mar.

FEBRERO: Un país casi todo hecho de mar

Luego de su paso por Enero, los niños emprendieron nuevo rumbo, y para ello se reencontraron con el cóndor de los andes quien los llevaría de regreso con el Sol quien estaría junto a la montaña para continuar su viaje.

• Sol: ¿Listos niños?

Lalo y Tala saltaron de la montaña a la nube amiga

• Lalo y Tala: Adiós, cóndor de los Andes y gracias por todo

Y así vieron alejarse poco a poco el cóndor a medida que iban a avanzando

• Tala: Mira, Lalo allá se acaba lo verde y empieza una tierra azul

• Sol: No es una Tierra azul. Estamos llegando al mar                                                                       Estamos volando sobre Febrero, Tierra de calor.                                                                                            Allí abajo los espera mi amiga, la ballena tropical, los dejare con ella y regresaré a trabajar

De repente, la ballena tropical emergió del mar y saludó a los niños dándoles la bienvenida; luego los invito a subirse a su espalda para ir con la gente de Febrero.

Así que montados en el lomo, comenzaron a navegar

• Lalo: ¿Y qué nombre tiene la isla?

A lo que la ballena respondió, Villa Coquitos

Villa coquitos tenía muchas casas, una plaza y un mercado. Y debido al incesante calor, las casas tenían paredes de caña y techos de palma.

• Lalo: ¿Y las paredes están hechas con qué?

Con caña de coco respondió la gente de Febrero

• Lalo: ¿Y los techos están armados con qué?

Con palmas de coco nuevamente respondieron

Y entonces Lalo y Tala comprendieron porque Villa Coquitos se llamaba así

Por la tarde los dos niños recorrieron la ciudad y aprendieron muchas cosas

Esa noche, la gente de la isla celebraba la fiesta del coco

• Tala: ¿Por qué en este país todo tiene que ver con el coco?

El coco nos alimenta, nos da el abrigo para las casas y nos protege del vendaval- Les explicaron los habitantes de aquel lugar.

Al caer la noche, la gente de Febrero junto con los dos niños se reunieron y comenzó la fiesta.

Los niños aprendieron a danzar como la gente de Febrero, y en medio de su celebración los sorprendió la madrugada, Lalo y Tala habían pasado toda la noche festejando.

Llego la hora de partir Y Lalo y Tala montaron de nuevo en la ballena mientras la gente de Febrero se despedía tristemente de ellos.

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