Falacias comunicacionales -Frost vs Nixon
Enviado por Maria Lujan Petrecola • 2 de Octubre de 2018 • Informe • 1.102 Palabras (5 Páginas) • 513 Visitas
Guía 4 Análisis de Película
El objetivo de esta guía es trabajar los contenidos vistos hasta el momento en los bloques 1 y 2, especialmente el tema de “Falacias y Mecanismos de Manipulación”.
La idea es detectar ejemplos de estas prácticas en las películas.
No les pido una “crítica cinematográfica”. Solamente vincular lo visto en las clases con la temática y trama de los filmes.
Como todas las guías son individuales. Hemos recibido guías correspondientes a esta actividad que se han entregado anteriormente, confiamos en que no vuelva a suceder.
Las películas están distribuidas según los apellidos. Si hay algún inconveniente por favor infórmenlo.
La película “El desafio: Frost vs Nixon” deja en evidencia el juego de ajedrez que implican las relaciones entre la política y los medios de comunicación.
La película tiene lugar en 1977. Hacía tres años que Richard Nixon había dimitido por el escándalo Watergate y estaba deseoso de volver a la arena política. De ahí que decidiera dar unas entrevistas a David Frost, un periodista británico entonces sólo conocido por programas de variedades. Nixon pensó que el periodista sería maleable y que caería bien a la opinión pública americana y que, por tanto, las entrevistas serían un perfecto ejercicio de Relaciones Públicas.
El resultado fue todo lo contrario: Nixon acabó revelando su verdadero papel en el Watergate.
El mensaje de fondo de la película se refiere a cómo los periodistas y los políticos intentan cambiar la opinión pública a través de los medios de comunicación.
La película es la constatación de que el medio es el mensaje, de que la solidez intelectual de Nixon no tiene nada que hacer frente a los nuevos tiempos mediáticos. El frívolo, superficial, joven, guapo Frost vence al consistente y denso Nixon. Por muchas precauciones que éste haya adoptado, aunque intente desquitarse intentado controlar los mecanismos del medio que lo ha derrotado, su esencia no se acopla al nuevo formato. No obstante, lucha dignamente y está a punto de salir airoso, pero paradójicamente, cuando Frost asume las armas de su oponente, trabajo, preparación, “profundidad”, e incluso una convicción de periodista de raza, de la que ha carecido, que busca denodadamente hallar la “verdad”, es entonces cuando consigue doblegar a su adversario y hacerle decir lo indecible, aquello que el pueblo americano no admite: la mentira, el uso fraudulento de los resortes del poder en beneficio propio.
La reflexión sobre el poder de la televisión como medio de comunicación de masas imbatible es constante a lo largo de la película.
Las falacias y mecanismos de manipulación son armas que ambos bandos utilizaron y detallaré algunas a continuación.
Ni bien comienza podemos encontrar una falsa analogía en el minuto 0.55 en el momento en que una voz en off dice: “No me importa que cuento se traiga, salió en televisión”.
En varias oportunidades mientras se están poniendo de acuerdo en hacer la entrevista, los colaboradores de Nixon utilizan falacias contra el hombre y circunstancial cada vez que hacen mención a que era un hombre sin convicciones políticas, que ni siquiera había votado, que solo entendía del ámbito de las televisoras, que era un conductor de un programa británico conducido por un tipo con reputación de Play Boy. Que era más fácil la entrevista con Frost que con cualquier otro. Así mismo hacen referencia a sus zapatos italianos sin cinta considerándolos de afeminado. En el entorno de Nixon estaban convencidos de que David Frost estaba acostumbrado solo a temas superficiales y de poca importancia.
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