Fascismo en Italia- post guerra mundial.

TORRES-FALAVIGNA

El fascismo surge con el objetivo de frenar al pueblo organizado y sus huelgas: “En cuanto este movimiento, que se recluta especialmente entre los elementos desclasados de la pequeña burguesía, recurre a la violencia física abierta contra los trabajadores, sus acciones y sus organizaciones, ha nacido un movimiento fascista.” ^[1] Este consiste en modificar por la fuerza las condiciones de reproducción del capital en favor de los grupos decisivos del capital monopolista^[2]

En Italia, los tiempos eran de crisis después de la primera guerra mundial. Este país era una potencia de segundo orden pero aspiraba a ser un país más industrializado, a conquistar colonias y alcanzar su máximo potencial. Durante la guerra, se había unido a la triple entente con la esperanza de que al ganar, se quedaría con territorios prometidos por Francia e Inglaterra, pero esto no sucedió. Los italianos cada vez estaban más enojados, convencidos de que ellos merecían más por la exaltación de pertenecer a ese país. El pueblo estaba devastado, las tasas de desempleo seguían aumentando y los salarios seguían disminuyendo. Su incipiente industria de armamento ya les era inútil y la concentración de tierras seguía sembrando el hambre en el campo. Lo único que la guerra les había dejado era la falta de más 700.000 soldados y el hambre del pueblo.

        Pero el pueblo no se dio por vencido: la clase obrera y el campesinado se hicieron escuchar. Estas clases más afectadas se pusieron al frente en la lucha y, con influencia del comunismo y lo sucedido en Rusia poco tiempo atrás, llevaron a cabo un gran proceso de huelgas. En los años 1918-1920 se organizaron mediante concejos de fábricas para llevar a cabo diversas demostraciones de su descontento, tales como la toma de fábricas que lograban paralizar la producción, afectando a la burguesía industrial.

        Es a partir de todo esto que el fascismo cobra fuerza. Su principal figura, Mussolini, es quien más difunde el discurso de la victoria mutilada. La forma de reclutar para su movimiento, era culpar a los rojos -quienes se movilizaban y hacían huelgas-  de la terrible situación del país: su misión era “acabar con el enemigo interno”. Para lograrlo organizaron bandas paramilitares que reprimían y perseguían a         quienes ejercían su derecho de lucha, llevando a cabo lo llamado como terror de masas.

        El primer sector que moviliza el fascismo son los soldados Mussolini tenía mucha influencia entre ellos que volvían desmovilizados de la guerra. Además moviliza una fracción decisiva de la pequeña burguesía. Como es muy difícil atomizar una clase social de las más elementales (parte del proletariado), es necesario un movimiento de masas que movilice un gran número de individuos.^[3]

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