Flora y Fauna del Neuquén

Plantas y animales del Neuquén

Según las características del relieve, del clima y de los ríos de un lugar, encontramos determinado tipo de vegetación natural o flora, y animales originarios o fauna, que se encuentran adaptados al ambiente. Este conjunto de plantas y animales que habitan en una zona particular conforma un bioma.

En los Andes Patagónicos, donde se producen intensas nevadas y precipitaciones, se desarrolla el bosque andino patagónico. Las primeras especies arbóreas que aparecen son la lenga, el ñire y el pehuén. Este bosque alcanza su máximo desarrollo con árboles de hasta 50 metros de altura como el coihue, el ciprés y el alerce, y vegetación de menor altura, como la caña colihue, el michay y la rosa mosqueta, que, si bien no es una especie originaria, se ha adaptado muy bien a la región.

Como la temperatura disminuye con la altura, a medida que ascendemos por las laderas de las montañas, la vegetación también se modifica. En las cimas de la montaña sólo crecen líquenes y musgos entre las rocas y nieves permanentes.

En cuanto a la fauna del lugar, son ejemplares originarios el huemul, el huillín, el pudú y aves como el cóndor y la cotorra patagónica. También hay especies exóticas, es decir, traídas de otro lugar, como el ciervo colorado y las variedades de truchas que encontramos en ríos y lagos.

A medida que nos alejamos de la Cordillera hacia el este, el bosque va perdiendo riqueza. En primer lugar, encontramos una vegetación mixta de pastos duros y arbustos bajos, llamada estepa arbustiva herbácea, con ejemplares como el neneo o el coirón, achaparrados para protegerse de los fuertes vientos.

En plena meseta, avanzando aún más hacia el este, aumenta la sequedad y hay cada vez menos vegetación, lo que deja grandes espacios de suelo desnudo: allí vemos a la estepa arbustiva, con ejemplares como el matasebo, el alpataco, el piquillín y la jarilla, que poseen hojas pequeñas o espinas, para evitar la pérdida del agua.

En las orillas de los ríos crecen los sauces, las cortaderas, los mimbres, etcétera.

Los animales característicos de la meseta son los corredores, como el ñandú y la liebre patagónica. Otros animales autóctonos, es decir propios del lugar, son los pumas, los zorros y los peludos o piches (especie de armadillo).

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