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Fotopalabra


Enviado por   •  28 de Marzo de 2016  •  Trabajo  •  1.549 Palabras (7 Páginas)  •  297 Visitas

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Arroyo Zapopan, Colonia Rancho Nuevo, Guadalajara, Jalisco.

 

Se trata de un canal de “aguas pluviales” que se ubica en los cruces de las calles Benigno Abundis Chávez y Marcelo León; en este lugar, ciudadanos al amparo de las autoridades tiran ahí sus desperdicios  sin que haya castigo de por medio, pese a que se trata de una falta que amerita un arresto por la policía municipal.

La colonia cuenta con pavimentos sumamente deficientes, y justo a un lado del canal, pasa un camino destruido por el cual ya los ciudadanos pasan sólo a pie y con bastantes dificultades.

Este canal pasa por debajo del anillo periférico y es un foco de infecciones para los vecinos más cercanos.

Me di a la tarea de investigar más a fondo, y que mejor que con las personas que les impacta de forma directa esta situación.

El padre  y la madre de una amiga de la preparatoria, accedieron a concederme una entrevista, esta pareja y su familia viven prácticamente frente al canal.

Alfredo Prado, uno de los vecinos inconformes, dijo: “Como tu ya lo ves, ahí está, siguen tirando basura”, señaló.

— ¿Quién tira la basura aquí?

— Pues a veces vienen personas, no sabemos ni quienes porque lo hacen en las noches.

— ¿Y sí lo han reportado a las autoridades?

— Claro, pero no hacen nada; la verdad no vienen, sí se ha reportado varias veces, pero qué nos ganamos, ni hacen nada.

— ¿Esto cómo les afecta?

— Bueno, pues hay inundaciones, hay muchos problemas porque por desgracia, se desborda el canal de aguas, llega hasta arriba y se puede salir, se puede meter a las casas.

— ¿Esta agua que lleva el canal es pluvial?

— Mira eso dicen, que es pluvial, pero yo creo que es de las dos, yo creo que lleva también aguas negras, agua del drenaje.

— ¿Qué le diría a su alcalde?

— Qué le puede uno decir, de todos modos ni lo arreglan, qué se gana uno.

— ¿No cree usted en sus autoridades?

— Más bien ellos son los que no creen en ellos mismos.

Por su parte, Patricia Contreras, indicó que pese a que se hacen los reportes no hay respuesta de las autoridades.

Sin embargo, dejó en claro que no hay respuesta tampoco de los mismos vecinos.

“Tenemos un problema en el río porque hay mucha basura que la gente tira; la gente quiere que todo se los arregle el gobierno, pero en realidad lo que les falta a la gente es cultura y educación, que la tiren en el camión, que se esperen a que pase o que hablen a la institución”, dijo.

Como vemos los vecinos de la zona ya están cansados de exigir a las autoridades municipales que limpien el río, saturado de basura y desperdicios que tiran clandestinamente, incluso animales muertos y cadáveres. Realmente es un foco de infección en la ciudad, propagando gran cantidad de bacterias, virus y vectores (principalmente dengue). Para lograr su rescate, el primer y esencial paso es la concientización de la ciudadanía para que evite contaminarlo

Además de la obvia situación de contaminación de agua que existe, quiero puntualizar sobre otro aspecto muy importante acerca del Arroyo Zapopan.

Cada año la población va creciendo y necesita más espacios para habitar y de esparcimiento; espacios que son utilizados sin tomar en cuenta los daños a la Naturaleza. En la Zona Metropolitana de  Guadalajara, históricamente se le ha dado preferencia a la urbanización sin proteger a los cuerpos de agua, se entuban ríos y arroyos, por lo regular contaminados, en vez de apostar por su recuperación.

Especialistas en impacto ambiental afirman que el problema no radica en la planeación urbana, ya que algunas cosas se han proyectado bien, pero no se realizaron como se ideó.

Al crecer las ciudades, el suelo natural se convierte en calles y cemento, o casas, lo que impide que el agua se infiltre y los mantos freáticos se recarguen.

La propuesta de entubar cauces ocurre, por lo regular, cuando éste ya está contaminado; luciendo basura en vez de agua y emitiendo olores nauseabundos. Sin embargo, el entubarlos no siempre es la mejor decisión.

No es lo más práctico ni sencillo, y no es lo más económico; además, se pierden bastantes cosas cuando se entuba un arroyo o un río: el paisaje, el microclima, árboles, vegetación, que a su vez trae la pérdida de habitat para aves y otro tipo de fauna; la humedad en el ambiente, entre otros.

 

Entonces, lo mejor es que se cuiden, se renueven. Recordemos que en otras ciudades se han recuperado cauces, en San Antonio, Texas, el río que pasa por el Centro se convirtió en una zona turística, aquí el Río San Juan de Dios hace mucho se entubó; en Londres, el Támesis hace 50 años fue restaurado y ahora es un atractivo turístico.

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