Fundamentos de escritura y estilo para la opinión
Enviado por mofletss • 15 de Mayo de 2013 • 1.506 Palabras (7 Páginas) • 337 Visitas
Tema 1
1.0 Fundamentos de escritura y estilo para la opinión.
Como punto de partida hay que distinguir entre el acontecimiento, el hecho, y
su versión narrativa. Por tanto, hay tantas versiones narrativas como personas
que ofrezcan su versión narrativa de los acontecimientos. Si esto es así,
¿puede haber una versión uniforme que podamos catalogar como objetiva?
Habida cuenta de la denominada ‘interpretación interna’ (inherente a cada
autor), estaríamos en disposición de afirmar que no es posible esa versión
uniforme, ya que todo lo que se dice de un modo, es susceptible de afirmarse
de otro diferente.
En la teoría podríamos establecer una norma común e ideal, que estableciera
una versión de los hechos en la que todos los narradores coincidieran para
aplicar las mismas pautas de orden, evaluación de los hechos, exposición,
elección lingüística, retórica, etc… Esto solo puede considerarse desde un
punto de vista ideal. Además, este modelo ideal debería elaborarse y
reelaborarse para cada noticia, para cada acontecimiento. ¡Misión
imposible e inútil!
La información es un instrumento que puede ponerse al servicio de unos u
otros intereses; un instrumento que reclama para sí la propiedad de la
objetividad y la imparcialidad. Y, precisamente, objetividad e imparcialidad
son los dos rasgos que dan a la información prestigio social por lo que resulta
muy tentador instrumentalizarla sugiriendo una línea de interpretación que sirva
a intereses, puntos de vista u orientaciones interpretativas predeterminados por
el autor del texto. Cuanto más valor y prestigio se da a la información, tanto
mayor es la tendencia a enmascarar y ocultar las adulteraciones de que pueda
ser objeto para sugerir interpretaciones interesadas no confesas.
La información ha de ser cuidada, vigilada, elaborada de acuerdo con
criterios profesionales y, por tanto, separada tanto cuanto sea posible de
la opinión, porque la propia ordenación de las actividades periodísticas
requiere la distinción para soslayar la confusión entre ambas.
Hay que esforzarse, por tanto, en diferenciar entre un relato de hechos
(información), interpretación del sentido de la información en función de sus
precedentes y de los contextos, y la formulación de ‘opiniones’ (opinión). Es por
tanto necesario convenir que las propiedades que ha de cumplir un texto
limitado a la exposición de hechos son unas (concretas y compartibles), y que
debemos distinguirlas de las propiedades de los discursos o textos destinados
a exponer ‘juicios, valoraciones u opiniones’ que son más abiertas y subjetivas.
“Son unas, cerradas (‘sagradas’, se dice), y las otras, abiertas
(‘libres’) en el siguiente sentido: en unas hay que atenerse a la
Tema 1: Fundamentos de escritura y estilo para la opinión.
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descripción de lo ocurrido, los hechos; en las otras la conjetura solo
ha de atenerse a la coherencia. Pero la conjetura no asegura que lo
que ocurra u ocurrió coincida exactamente con lo que se dice que
pudo ocurrir u ocurrirá. No se afirman hechos, sino posibilidades:
puede haber variaciones y equivocaciones compatibles con la
conjetura. No puede haber variaciones ni equivocaciones
compatibles con el relato de los hechos. Se trata de afirmaciones
que deben poder confirmarse o refutarse o, si son intencionales, de
falsedades desvirtuadoras de la veracidad informativa” (Luis Núñez
Ladeveze)
Pero la diferencia entre relato de hechos y discurso de opiniones no es
disyuntiva. No hay discurso de opiniones sin relato de los hechos, puesto que
los hechos son el fundamento de las opiniones. Por tanto, en una primera
ordenación, encontraremos por un lado relatos, y por otra parte, relatos que
añaden a los hechos relatados interpretaciones u opiniones sobre el
sentido interno o contextual no expresado en el relato de hechos. Por
tanto, no puede haber interpretación ni opinión sin hechos en los que fundarse.
La distinción entre géneros informativos, interpretativos y de opinión refleja la
adaptación del texto, del relato, a diferentes expectativas o intereses humanos.
La diferencia entre información, interpretación y opinión advierte cómo
componentes diferentes del discurso satisfacen necesidades humanas no
menos diferentes: la necesidad de obtener suficiente información para
basar sobre ella la propia representación del estado de las cosas del
mundo que nos rodea, de cuya imagen o idea que nos hagamos
dependerá la concreción de los proyectos y planes que nos proponemos
realizar; pero, como esta información es siempre insuficiente para
asegurar nuestros proyectos o afianzar nuestra comprensión de lo que
ocurre (…), tenemos también necesidad de atender, evaluar y enjuiciar las
opiniones ajenas a fin de contrastar su coherencia y expresar las
nuestras.
Hay una relación intrínseca entre información, interpretación y opinión.
Necesitamos la información para afianzar nuestras interpretaciones y
opiniones. La información está al servicio de la interpretación. Interpretamos la
información porque toda información es insuficiente, y por tanto interpretable, y
porque se expresa en un lenguaje seleccionado por un autor que también
puede ser interpretado.
Nosotros interpretamos la información que nos llega, y a su vez, sabemos que
la información que ofrezcamos será interpretada, por lo que podemos
seleccionarla, así como el lenguaje que utilizamos para comunicarla, para
sugerir, incitar o excluir alguna interpretación entre
...