Fundamentos de la prevención de riesgos Plan de formación
Enviado por Juan Luis Ahumada Ahumada • 15 de Agosto de 2017 • Tarea • 1.207 Palabras (5 Páginas) • 225 Visitas
Plan de formación
Juan Luis Ahumada Ahumada
Fundamentos de la prevención de riesgos
Instituto IACC
/ Julio / 2017
Introducción
En la presente tarea desarrollaremos el plan de formación que implantaremos en una organización, para ello nos basaremos en lo aprendido en clases desde semana uno a la cinco, más apoyo con material extraído y comprendido en la web.
Comencemos…
Desarrollo
Ya es sabido por nosotros que para elaborar un plan de formación hay que seguir una cierta cantidad de pasos para ello, también conocer los errores que se cometen en forma más común como también las repercusiones que estos puedan conllevar.
La búsqueda de proveedores buenos.
Las demandas de los empleados.
Calendarización de las horas de formación, dentro de la jornada laboral, etc.
Necesidades de justificar a la dirección como la utilidad de las acciones formativas como el costo de estas.
Es por ello que algunas empresas no realizan un plan de formación y contratan lo que es para ellos en forma puntual, lo que pida un trabajador no midiendo que esto cubra o no las necesidades de la organización.
¿Qué debemos no hacer, y que sí?
Para ello analizaremos los pasos a seguir en nuestra elaboración del plan de formación viendo también los errores que se suelen cometer, esto para poder evitarlos.
Una pregunta que nos interesa responder y bien, es:
¿Que necesitan los empleados de nuestra organización?
Para ello:
Se detectan las necesidades formativas reales de nuestros empleados. Para ello existen varios sistemas en detectar las necesidades formativas identificando aquellas que nos resulten más útiles y efectivas para nosotros, esto dependerá de las características de nuestra empresa. Un error habitual es pedir participación de los empleados a través de cuestionarios de detección de necesidades formativas, las cuales no se aprovechan para la elaboración de las medidas específicas. Ya que al pedir a los empleados esta participación se crea una expectativa a ellos, y si estas posteriormente no se llevan a cabo, se sentirá frustración, y en una futura solicitud de participación estos desconfiaran de su utilidad y lo más probable que disminuya en consideración su participación.
Marcar los objetivos. Debemos tener claro y es fundamental lo que queremos conseguir con nuestra formación, que tipo de estrategia de desarrollo profesional tenemos para cada uno de los empleados, no cometer errores comunes como por ejemplo el promocionar a un puesto de mando a un trabajador y luego darle formación en gestión de equipos y maquinarias si sus actuaciones ya han afectado al resto del personal.
Identificar con los mandos y priorizar las necesidades específicas de cada área. Lo que es la implicación de los mandos en el plan de formación, nos permita justificación de las necesidades para cada caso, para ello planificar y calendarizar de una forma realista, como fomentar su participación en el seguimiento de los resultados de las acciones formativas. Debemos tener claro que, si solicitamos a los mandos a participar, hay que tener la disposición de escuchar las dificultades y necesidades que ellos encuentren y colaborar con ellos, es muy probable que sus objetivos sean diferentes a los que elaboramos el plan de formación, ya que puede existir que no tengamos claro cuáles son nuestros objetivos.
Definir las acciones formativas. Acá hay que ser concretos con los contenidos, las dinámicas, la modalidad de formación, etc. Ya que, en varias ocasiones, los contenidos no se ajustan a las necesidades ni tampoco al perfil de los participantes. Si se incluyen dentro del mismo programa formativo al mayor número de participantes, con la idea de amortizar los costos y no considerar los diferentes niveles de partida, es casi seguro que la formación no se ajuste a ninguno de ellos. Por lo cual solo conseguiremos que piensen que esta formación es una pérdida de tiempo y también inútil.
Teniendo ya claro que necesitamos. Ahora veremos ¿Cómo?
¿Cómo voy a organizar?
El calendario. Es fácil pedir a los mandos un cuadrante con la disponibilidad de su equipo, pero en realidad hacen un tremendo esfuerzo por ajustarse a las horas y carga de trabajo y cuando llega el momento de realizar la formación, no es posible prescindir de los empleados y se deja la formación pendiente para otro momento. La inversión de tiempo ya estaba hecha y los costos asumidos. Acá hay una falta de planificación y esto se interpreta por los trabajadores que “aquí todo se hace igual, de prisa y sin orden”. Por ello debe de existir una buena planificación y cumplir con ella considerando un análisis realista sobre carga de trabajo, vacaciones, temporada, etc.
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