Futbol Lleida

ORÍGENES Y ANTECEDENTES:

Cuenta la historia que el origen del fútbol en Lleida tuvo lugar en 1910, cuando el ex futbolista vasco Manuel Aroz, practicaba en sus ratos de ocio tal deporte en el parque ilerdense. Los jóvenes locales pronto tomaron nota de las habilidades y reglamento del mismo, fundando en 1913 el F.C. Montserrat, club de escaso arraigo. Sería un año más tarde, 1914, cuando nace el Foot-Ball Club Lleida, mejor organizado y que juega en los terrenos del Pla de Gardeny, pero con poca duración temporal. 1915 trae a la Associació Cultural Lleidatana, con fuerte arraigo catalanista, propio de la época y extensible a otros ámbitos políticos, pues serán estos movimientos los que dotarán a la ciudad de un buen número de clubs. Así en 1917 se fundan el Club Colonial y el Athletic Metalúrgic, disputando los tres últimos sus encuentros en el Campo de Marte.

Pero el club más importante en aquellos tiempos será el Joventut F.C. (también conocido como Joventut Republicana F.C.), nacido en 1918 al abrigo del Movimiento Republicano y artífice de la construcción del Camp d’Esports el cual es inaugurado oficialmente el 1 de enero de 1919, hoy sede de la U.E. Lleida. Este club, quien viste con camisa y pantalón azul oscuro, protagonizará en los años veinte una gran rivalidad con el Lleida F.C., club creado en 1923 por los mismos fundadores de la Penya Esportiva Salvat, sita en el bar del mismo nombre y próximos al partido de la Lliga Regionalista, que jugaban al Campo de Cappont.

Previamente en 1922 aparecen el Dependents F.C., de inspiración gremial y breve vida deportiva, y el F.C. Lleidatà, fundado por obreros simpatizantes Lerrouxistas quienes juegan en el Campo de Marte. Lleida F.C. y Joventut F.C. alcanzarán la presencia en el Campeonato Regional de Catalunya, participando durante varios años en el Grupo B de la Primera Categoría, hasta que en 1927 desaparezcan los republicanos víctimas del profesionalismo y poco después, hacia finales de década los otros. Pero el fútbol local es profuso en clubs, y en esos tiempos encontramos a otros como el C.D. Ilerda, el Núria, el Sporting, el Athlétic y la Asociación de Ex Alumnos Maristas ó A.E.M. de Lleida (de 1925).

En 1930 el gran aficionado y deportista Joan Solé funda el Centro de Deportes de Lérida, un club polideportivo en el que se alojan varias disciplinas deportivas y entre las que destaca y se independiza el C.D. Joventut. Y finalmente en 1935 saltan a escena la Associació Esportiva Lleida Calaveres, perteneciente a la sección local del C.A.D.C.I. y denominado el club de los ricos, que juega en el Camp d’Esports y el Lleida Sport Club, quien lo hace en el Camp de La Bordeta. Estos clubs poco tiempo tienen para lucirse, pues en julio de 1936 el estallido de la Guerra Civil cercena su actividad deportiva.

HISTORIA DEL CLUB:

1939 – 1950

Finalizado el conflicto, a los pocos meses aparece el club del S.E.U. Lérida, uno de los primeros en hacerlo en Catalunya. Por parte de las autoridades del nuevo Régimen, se presiona a ex directivos de clubs existentes anteriormente para formar un nuevo club que represente a la ciudad dentro del panorama nacional y fruto de ello en verano de 1939 se crea el Lérida Balompié, constituido por antiguos miembros procedentes del A.E. Lleida Calaveres, Lleida S.C. y A.E.M. Lleida, tomando por colores los de este último, camisa celeste y pantalón blanco, y disputando sus encuentros en la Carretera de Corbíns, propiedad del presidente marista. Poco tiempo después, en 1941, surge el C.D. Leridano, club fomentado por el Ejército que se uniforma con camisa verdiblanca y pantalón azul.

El Lérida Balompié pronto alcanzará la Tercera División, compitiendo en ella durante cuatro temporadas bajo esa denominación, desde la 43/44 hasta la 46/47, siendo noveno clasificado en las ediciones 43/44 y 44/45. En la campaña 45/46 queda décimo y colista, un puesto que le obliga a defender su plaza en la categoría frente al aspirante C.F. Igualada, Promoción que pierde; 2-1 en la ciudad barcelonesa y 2-3 en casa. Sin embargo cuando todo hacía presagiar que iba a competir en Regional, la ampliación en grupos que experimenta la categoría le salva y consigue una plaza en ella.

escudo Lerida Balompie

Este gran susto sufrido en 1946 hace mella tanto directivos, aficionados como autoridades, desde donde se proclama y difunde la necesidad de contar con un equipo potente que represente y logre para la ciudad mayores cotas deportivas, instándose a ambos clubs para que se fusionen entre sí. Esta idea se formaliza el 9 de marzo de 1947, cuando C.D. Leridano y Lérida Balompié se fusionan en uno solo, cambiando de nombre el Lérida Balompié, el más antiguo de los dos quien adopta el de Unión Deportiva Lérida, sociedad que a partir de ese instante disputará sus encuentros en el antiguo Camp d’Esports, remozado para la ocasión y conservando los colores blanquiazules del Lérida Balompié, es decir, camisa celeste y pantalón blanco.

El club ilerdense inicia su nuevo caminar en la misma categoría que hasta la fecha venía conservando, la Tercera División, consiguiendo ser cuarto clasificado al término de la campaña 47/48. El buen hacer de su presidente Eduard Estadella empieza a dar sus frutos y en poco tiempo la U.D. Lérida es uno de los principales candidatos al ascenso. Este no se hace de rogar excesivamente y en la campaña 48/49 conquistan el Campeonato de Tercera División disputando la Fase Final para ascender a Segunda División, Fase que finalmente resulta innecesaria debido a la ampliación que sufre esta categoría y en la cual entra directamente la U.D. Lérida. La temporada 49/50 supone el debut en la división de plata, realizando un gran torneo en el que quedan subcampeones y acceden a la Promoción de Ascenso. En esta, contra todo pronóstico, quedan segundos tras el Real Santander S.D., consiguiendo el ascenso directo a Primera División.

1950 – 1960

Esta progresión meteórica y espectacular de los ilerdenses culmina en la campaña 50/51 en su breve pero intensa estancia en Primera División, disputando un campeonato gris y decepcionante en el que reciben fuertes goleadas fuera y dentro de casa, destacando que no consigue puntuar en un solo desplazamiento. Seis victorias, un empate y veintitrés derrotas, con cuarenta y un tantos a favor y ciento treinta y cuatro en contra lo dicen todo. Tras el pertinente descenso, el club pasa unos años en Segunda División, con la mira puesta en el regreso, pero tan solo se la acaricia en la temporada 53/54, cuando son terceros en Liga y quintos en la Promoción de Ascenso, quedando fuera de tal objetivo.

En los años posteriores mantiene un estrecho

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