Futurismo Y Dadaísmo - Vanguardias
Enviado por NR1995 • 4 de Julio de 2014 • 979 Palabras (4 Páginas) • 258 Visitas
DADAÍSMO.
A Francia, y en concreto a París, hay que reconocerle un lugar de primacía en la configuración de la Vanguardia europea. Allí se dieron cita los mejores representantes de la cultura de la época, haciendo posible, franceses y extranjeros, un clima de intercambio y convivencia artística cuyos frutos quedaron marcados por la impronta del arte nuevo.
Un lugar de excepción entre los autores de este fructífero grupo lo ocupa el rumano Tristan Tzara (1896-1963), quien en 1918, con el Primer manifiesto Dada vino a dar cuerpo en París al movimiento “dadaísta” (a este primer texto le seguirán seis más, y todos ellos serían publicados conjuntamente en 1924 una vez extinguido el movimiento, no sin haber fecundado antes el Surrealismo).
“Dada” había nacido pocos años antes en Zurich en plena Gran Guerra; el término que designa el movimiento lo había encontrado Tzara al azar en el diccionario, así que lo de menos es su significado, su intención radicaba justamente en esa arbitrariedad, de la cual nace la característica más marcada del Dadaísmo: su total escepticismo, derivado en buena parte del Expresionismo germano.
Las características más notorias son:
El afirmar que detrás de la realidad está la nada, no existe nada. Dada es la negación absoluta, un desesperado grito de rebeldía nihilista lanzado a la Europa arrasada por la guerra.
Practicaron un radical relativismo artístico: su antirracionalismo convencido admitía la fusión de contrarios.
Rechazaba toda verdad o falsedad artística y, en general, ponía en entredicho la utilidad o inutilidad de la cultura al tal punto de alcanzar hasta la base misma de la comunicación humana: el lenguaje.
Practicaron un anarquismo radical, vital e integral, y la propuesta de una destrucción total de la que sólo se salvaría lo auténtico. Lo “bruto” es una de las características más acusadas. “Destruyamos todo -decía Tzara- y veamos lo que queda: ésa será la verdadera realidad, que ninguna organización vendrá a falsear”. Las raíces de este pensamiento están en el psicoanálisis, a través del cual se afirmó la existencia de una realidad mucho más “real”, por su autenticidad y profundidad, que la cotidiana.
Como consecuencia de lo anterior proponen la improvisación y el automatismo mental.
Confían en la necesidad de la destrucción de todas las estéticas y de todos los valores morales y sociales del mundo burgués, al cual rechazan. Estaban en guerra contra la guerra y contra la civilización que la había provocado y permitido. Por ello se volcó a lo absurdo, a lo primitivo, a lo elemental.
Ese estado mental y espiritual basado en la anarquía se aplicó a todo con total libertad y eso los llevó a caer en contradicciones que determinaron su corta vida de seis o siete años pero ya estaba anunciando la revolución surrealista, que sería la más perdurable e influyente de las Vanguardias.
El término arte encontrado, más comúnmente objeto encontrado (en francés “objet trouvé”, en inglés Ready Made) o confeccionado— fue utilizado por primera vez por Marcel Duchamp, para designar los objetos del entorno (un botellero metálico, un urinario, una rueda de bicicleta sobre un taburete de cocina,
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