Gestionar El Liderazgo

Gestionar la autenticidad como un líder es un desafío de dos partes ya que se debe a aparejar constantemente las palabras con las acciones; de otra forma los seguidores nunca lo aceptarían como autentico. Para que las personas lo sigan tiene que relacionarse con la persona que asume el liderazgo. Esto significa mostrar diferentes caras a personas distintas, un requisito que muchas personas encuentran difícil de cuadrar con la autenticidad. Pero la autenticidad no es el producto de la manipulación. Ella refleja con precisión aspectos del yo interior del líder, por lo que no puede ser una actuación.

Los lideres y los seguidores asocian la autenticidad con la sinceridad, la honestidad y la integridad. Lo verdadero es el atributo que define a los ejecutivos superiores. Aunque la expresión de un yo genuino es necesaria para un liderazgo superior, el concepto de la autenticidad no se comprende bien, incluso por los mismos lideres. Con frecuencia asumen que la autenticidad es cualidad innata, Sin embargo, explican los autores, la autenticidad se define en gran parte por lo que otros ven en usted; y por ello, usted puede controlarlo.

En conclusión el liderazgo es el arte de influir sobre las personas para que desarrollen sus actividades con entusiasmo en el logro de objetivos en pro del bien común. Servir es la función principal y fundamental del un líder. El servir no hace crecer como personas, reconocer de que no estamos solos en el mundo y nos damos cuenta de nuestra felicidad también depende de la felicidad de los demás. Los líderes deben estar comprometidos y no son los que están de espectadores ni titulares de cargos de confianza ya que su liderazgo lo es a largo plazo.

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