Guardaropa
Enviado por Hermestorcuato • 5 de Septiembre de 2014 • 3.255 Palabras (14 Páginas) • 243 Visitas
GUÍA PARA CREAR UN ROPERO EXITOSO
Elegir y lucir de manera acertada las prendas de vestir es una importante herramienta para proyectar una imagen que esté en armonía con tu personalidad y estilo de vida; además, te ayudará a sentirte más segura, mejorar las relaciones con las otros y por supuesto, contigo misma; la mejor vía para alcanzar tus objetivos personales y profesionales.
Muchas veces te habrás preguntado cómo saber qué es lo que más te conviene usar, qué estilo resulta armonioso con tu forma de ser y con la imagen que deseas proyectar o qué deberías tener en cuenta para sacar el mayor provecho de tu guardarropas. Si en las mañanas te cuesta tomar decisiones con respecto a los atuendos que lucirás, esta guía es para ti.
Paso 1. Visualiza
Mi trabajo como asesora de imagen se basa en una firme convicción: todos, por naturaleza, somos seres creadores, con un potencial infinito para insuflarle vida a esa imagen que deseamos proyectar.
Dedícate un momento del día. Quédate en un lugar tranquilo, libre de ruido y distracciones, cierra tus ojos y respira lenta y profundamente. No pienses en
nada, concéntrate en tu respiración. Cuando te sientas relajada, procura contestar a las siguientes preguntas: ¿Quién soy en cada aspecto de mi vida?
¿Cómo soy como esposa, hija, hermana y amiga? ¿Cuáles son mis comportamientos más habituales en el trabajo? ¿Cómo me comporto en el lugar que habito?
Varias respuestas saldrán de tu mente, unas más claras que otras, pues es posible que de entrada identifiques aquellas situaciones personales y del entorno que quisieras cambiar, con las que no te sientes muy a gusto. Proyectar en la mente cómo podrías superar esas mismas circunstancias y experimentar lo que sentirías si las lograras resolver, es el siguiente paso; la mejor forma de llenarte de paz y tranquilidad, el mejor comienzo para cualquier proceso que emprendas.
Ahora, visualízate como alguien que solo entrega amor; piensa que eres un ser
creador de infinitas oportunidades para tu vida; capaz de realizar tus deseos
más profundos. Si tuvieras tiempo o unas mejores posibilidades económicas,
¿qué actividades te gustaría hacer? Es una buena pregunta.
Abre tus ojos, toma una libreta y escribe un listado con las siete cualidades, que definen tu personalidad. Por ejemplo:
-Soy una persona apasionada por la vida.
-Soy leal.
-Soy amable con los demás.
Luego, redacta el listado de las siete cualidades físicas que destacas de tu cuerpo:
-Me gusta mucho mi cabello.
-Me gustan mis piernas.
-Tengo un cuello lindo.
¿Qué te hace feliz? Deja por escrito los siete aspectos que te hacen sonreír con mayor frecuencia:
-Me encanta compartir con mi familia.
-Me gusta viajar.
-Me gusta leer.
El listado continúa ahora con los siete enunciados que expresan la forma cómo te gustaría que los demás te percibieran (Cuatro en el ámbito personal y tres en lo profesional):
-Me gustaría que me percibieran como una persona responsable en mi trabajo.
-Me gustaría proyectar una imagen de mayor seguridad.
-Quiero ser vista como una persona incondicional y entregada a mi familia.
Por último, haz otra lista con tus metas a corto y largo plazo en todos los aspectos de tu vida (familia, pareja, bienestar personal, laboral, financiero).
Aunque muy posiblemente te preguntes qué tiene que ver todo esto con tu guardarropas, el anterior ejercicio te permitirá tener mayor claridad sobre quién eres y cómo quisieras proyectarte. Y ello, es vital para introducir cualquier cambio en tu vida; la creación de un guardarropas exitoso no es la excepción.
Paso 2. Conoce tu tipo de cuerpo
El segundo paso es tener claridad sobre el tipo de cuerpo que tienes y sus características. Solo de este modo, podrás saber qué clase de vestuario y cuáles accesorios se acomodan de verdad a la imagen que deseas proyectar. Así, evitarás llenar tu closet de prendas que no te quedan bien y que peor aún, no realzan tu figura. A continuación, algunas claves para lograrlo:
2.1. Identifica tanto, lo que te gusta de tu cuerpo, como aquello que no te agrada: tomate el tiempo para analizar cuáles son aquellas zonas de tu cuerpo que más te gustan y prefieres resaltar, y cuáles, por el contrario, deseas disimular.La actividad propuesta en el paso 1 te servirá como base.
2.2 Identifica el tipo de cuerpo que tienes: Es esencial saber si tienes un cuerpo tipo reloj de arena o uno, tipo columna, triangulo, triángulo invertido u Ovalado.
En este artículo podrás encontrar algunos tips para que identifiques cuál es el tipo de cuerpo que tienes:
http://creandotuestilo.com/2012/01/10/como-vestir-segun-tu-tipo-de-cuerpo/
2.3. Busca armonía y balance: Quién dijo que las curvas no tienen su encanto.
Los expertos afirman que la figura que visualmente proyecta un mayor balance
y es, por tanto, la más atractiva a la vista, es la del tipo Reloj de Arena. Esta figura tiene las medidas de los hombros y las caderas similares y la cintura mucho más pequeña. Aunque muchas mujeres, en especial las mujeres latinas, cuentan con este tipo de cuerpo por razones genéticas, existen muchas otras
que no lo tienen, y es aquí cuando la creación de la armonía y el balance dependen de la forma de vestir.
Lo primero será comprender que cualquier tipo de cuerpo puede alcanzar la armonía y proyectar una imagen acorde con las características de la figura tipo
Reloj de Arena, al acentuar las curvas, pero sin que esto implique añadir más volumen al cuerpo cuando no sea necesario. Aunque existan personas que no comparten esta meta, por razones personales o culturales, el objetivo final es universal: proyectar una figura estilizada y, sobre todo, armoniosa.
En este punto está la clave, para aquellas zonas de tu cuerpo más angostas o
pequeñas -donde se evidencia una desproporción-, deberás usar unas prendas
con mayor volumen y detalles, como por ejemplo, los estampados, los volantes
o los encajes. Si tienes unas caderas muy anchas con relación a la parte
superior, los hombros y el pecho, lo recomendable es añadir volumen en la
parte superior y disimular la zona inferior al optar por siluetas más simples y
menos voluminosas. Lo contrario aplicaría si tienes unos hombros y/o el busto
grande y las caderas angostas. Te aconsejo, así mismo, jugar con los colores.
Para las zonas pequeñas o angostas, los colores
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