HISTORIA DE UN PERRO
Enviado por vaquita01 • 9 de Marzo de 2012 • Informe • 833 Palabras (4 Páginas) • 713 Visitas
HISTORIA DE UN PERRO
Había una vez un perrito que nació en una hermosa familia. ¡ pensó que alegría llegar a este mundo!. Mi mama me va a cuidar muy bien, es una mama ejemplar.
Meses después lo invadió una tristeza porque lo iban a separar de su mama. Ella le dijo adiós, con los ojos, deseando que su nueva familia humana lo cuidara tan bien como ella.
Todo le llamaba la atención. Los niños de la casa son como sus hermanitos, le jalan la cola y el los mordía jugando. Un día su ama se molestó porque se hizo pipí en la casa, pero nunca le enseñaron donde se debía hacer. Además, estaba durmiendo en el dormitorio y ya no se aguantaba.
Es feliz Tenia el calor de un hogar, me sentía querido y protegido. Estaba convencido que sus amos lo querían demasiado y era muy real, cuando estaban comiendo me convidaban. El patio era para mí solito. Nunca me educaron. Debía estar bien todo lo que hacía.
Cuando cumplí un año. Los dueños decían que crecían que creció mas de los que ellos pensaban.
Un día se sintió muy mal porque el niño le quito una pelota pero como había crecido la mandíbula se había hecho más fuerte y le hizo daño sin querer. Por eso lo encadenaron, casi sin poder moverse; al sol y al agua. Los amos decían que era un perro muy ingrato que lo iban a tener en observación. Pero el no entendía nada.
Ya nada es igual el perrito vive en la azotea sin techo y cuando llueve se moja. Se siento muy solo como si su familia ya no lo quisiera. A veces se les olvidan de el ya que no le daban comida ni agua. Cierto día lo bajaron de la terraza, dándole a entender que lo habían perdonado, el solo Saltaba de alegría. Encima de eso lo llevaron con ellos de paseo. Cuando de pronto pararon. Abrieron la puerta y el perrito se bajo feliz. Rápidamente cerraron la puerta y se fueron. El corría detrás del carro desesperado no entendía lo que pasaba, corría detrás del carro con todas sus fuerzas la angustia del pobre perro no paraba.
A diario el perrito trataba en vano de regresar a casa. Encontraba gente buena que lo veía con tristeza y le daba algo de comer. Les agradecía desde el alma con la mirada. Quería que alguien lo adoptara, pero sólo decía pobre perro, será que se perdió.
Un día paso por una escuela y un grupo de niños riéndose, le lanzaron una lluvia de piedras. Una de ellas le lastimó un ojo y desde entonces no veía por él.
Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían de el. Ahora que estaba flaco, sucio, y había perdido un ojo la gente lo sacaba a escobazos cuando buscaba refugio.
De repente un auto lo atropelló. Creyó estar en un lugar seguro llamado cuneta, pero nunca olvido la cara de satisfacción del conductor, que hasta se desvió para pegarle. Ojalá lo hubiera matado, pero
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