HOMOSEXUALIDAD

Reconocer a los "diferentes" el

derecho de vivir precisamente como

diferentes, es reconocerles el derecho

a vivir en la marginación

Mario Mieli

ELLOS TAMBIÉN SON HIJOS DE DIOS

La homosexualidad es una constante universal en cualquier sociedad, prueba de ello es el registro histórico a través de personajes reconocidos en la política, el cine, las letras, etc, sin embargo el señalamiento de los homosexuales por la sociedad hetero-social al considerar que los homosexuales son la mancha de la sociedad y un problema de la misma; pero preguntémonos ¿Cuál es el problema? ¿Cuál fue el pecado cometido por ellos? ¿Dejan de ser personas por su inclinación sexual?

En algunas culturas orientales como en Irán han llegado hasta el punto de castigar con pena de muerte a los homosexuales e igualmente esta es catalogada ya como un asunto ilegal. Es aquí donde la violencia nos deja mudos e impotentes al no poder hacer nada frente a esta clase de oposición. Como manifiesta el poeta etrusco Persius (1945) "El más grave dilema de los gays es no poder gozar de otro hombre con la conciencia tranquila"

Es increíble ver, hasta qué punto la mentalidad hetero-social se ha instalado en nuestra cultura, y es a ésta (la cultura) a quien culpan los grupos que no pretenden aceptar, ni tolerar un desarrollo de la sexualidad libre y sin prejuicios, en particular la de homosexuales, como dice la psicóloga Elizabeth Badinter el 4 de marzo de 1965 “La homofobia contribuye a reforzar la frágil heterosexualidad de muchos hombres”.

Sin duda, lo único que han hecho durante toda nuestra historia es rotularnos y encasillarnos en estereotipos, seguramente porque es más fácil lograr discriminar y ejercer control sobre las personas. También hay que destacar que muchas veces los heterosexuales se dicen libres, cuando en realidad lo único que hacen es cumplir con el sistema impuesto, seguir la corriente y terminar como todos quienes se dan cuenta tarde de esta situación, amargados y odiando al sistema.

Y por último, esta clase política-económica-religiosa dice por un lado NO A LA HOMOSEXUALIDAD PORQUE ES PECADO; y por otro ocultan a sus hijos gays, los casan, los hacen personas exitosas, pero con una doble vida....con una familia “feliz”, una esposa feliz, e hijos felices...Y el padre? Un reprimido por su familia, pero que al fin y al cabo desahoga toda esa represión acostándose día por medio con su mejor amigo del trabajo.

La intimidad de cada persona es algo que no nos debe incumbir, no nos debe importar si los homosexuales pueden o no casarse, es la vida de cada uno de ellos y hay que respetarla. Es tiempo de dar paso a la libertad y dejar de interferir en la vida de los demás. Al fin y al cabo todo el mundo creyente, ante los hijos de Dios todos somos iguales.

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