Hacia un buen gobierno 2 ensayo.

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Las Políticas públicas, frente a los nuevos retos de la gobernabilidad democrática: las tareas pendientes en la construcción del auténtico gobierno con sentido público.

Se dice que lograr “el buen gobierno”, es dificil hoy en día, dado que las diferentes sociedades  son más complejas y por ende con presiones de distintas clases que en conjunto, puede erosionar o producir efectos negativos para la propia democracia.

“Buen gobierno”; el concepto fue utilizado por un estudio del Banco Mundial sobre la crisis y el crecimiento en África, y ubica como sus principales características a la responsabilidad gubernamental y la rendición de cuentas, la transparencia, y el Estado de derecho”

En este orden de ideas  y en este planteamiento sobre el estudio de las distintas políticas utilizadas y con los procesos y reforma tendientes a modificar el tamaño y los patrones de conducta del gobierno, su acción seguirá siendo básica, necesaria, importante y determinante en numerosos campos estratégicos y cotidianos de la vida pública y privada.

De ahí que en la nueva configuración de las relaciones entre la sociedad y Estado se empuja cada vez más hacia el resurgimiento y la revaloración del auténtico sentido público del gobierno, en el cual este no solo decide y pone en marcha sus programas, sino que también contribuye  significativamente, mediante las políticas públicas con las que se trabaja, a construir multidisciplinaria y prescriptivamente lo que se ha dado en llamar “un Estado de gente grande”.

En este sentido, las políticas públicas en su novedosa excepción permiten no solo gobernar más democráticamente, sino también mejor y con mayor eficiencia, lo que posibilita acercarnos más a ese estado deseable de reconciliación entre los conceptos de democracia y burocracia (eficiencia). En otras palabras: a un grado de gobernabilidad que imprime a la vida pública y a la privada nuevos bríos que amplían y mejoren su coexistencia.

Así, la recuperación del auténtico gobierno con sentido público sigue siendo el horizonte cercano y actual  al que se encaminan las políticas públicas, tanto en su contenido teórico como empírico, pues es justamente en este punto donde se entienden su más alta significación el encuentro entre el método y la forma de gobierno, la reconciliación y el trabajo conjunto entre sociedad y Estado, en concreto, el espacio por excelencia y de consolidación y madurez del ciudadano y de las Instituciones.

Por lo anterior, en ejercicio de definición, es posible concebir a las políticas públicas como una serie de respuesta institucionales encaminadas a atender un problema público, donde el consenso social o el acuerdo y los medios existentes, tanto cualitativos como cuantitativos, le imprimen la naturaleza pública al curso de acción mismo.

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