¿Hasta dónde Es Capaz De Llegar Un Esnob En Corea Del Sur?

Hoy en día, la occidentalización del mundo entero, ha llevado a que muchas de las culturas tradicionalistas del Medio Oriente, África, Latinoamérica y Asia, estén en peligro de extinción; ya que todos los jóvenes de estos lugares quieren parecerse más y más a sus ídolos, sean cantantes, actores de televisión, modelos e incluso personajes de animé; y para lograrlo son capaces de hacer muchas cosas, como comprar la ropa que utilizan ellos, peinarse y maquillarse como ellos, en resumen copiar su estilo, pero hay algunos que van mucho más allá, se realizan procedimientos quirúrgicos para tal fin.

Corea del Sur es uno de los países donde más se realizan procedimientos estéticos. De acuerdo con la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), 770,913 procedimientos de cirugía plástica se llevaron a cabo en 2010, poniendo de Corea del Sur séptimo en una lista mundial en cuanto al número total de operaciones realizadas. Hasta el punto de convertirse en un destino turístico, ya que no sólo los coreanos utilizan estos servicios, muchas personas viajan a Corea del Sur para someterse a operaciones estéticas debido a la buena calidad de sus clínicas y el bajo costo en relación con otros países.

Es por esto que no es difícil ver anuncios de cirugía estética por la calle. Las operaciones suelen ser de todo tipo, donde la más popular se cree que es la cirugía de párpados doble para hacer que los ojos se vean más grandes y redondos, pero una operación para producir una "carita", incluyendo la liposucción y la reconfiguración de la mandíbula, es la moda actual.

La mayoría de personas que acuden a las clínicas suelen ser mujeres, sin embargo los hombres también hacen uso de estas clínicas. Una encuesta hecha en 2009 muestra que una de cada cinco mujeres en Seúl ha estado bajo el bisturí. También el 76% de las mujeres coreanas entre los 20 y 30 años se han hecho cirugías. De acuerdo con una encuesta realizada por Chosun Ilbo, un periódico local importante, el 90% de las mujeres en Corea en sus 20 y 30 dicen que se harían cirugía plástica para sentirse mejor con ellas mismas.

Al parecer, el querer ser diferente a como se es, viene de lejos. En el museo de Busan hay imágenes donde se muestra como los coreanos del neolítico en la época de los tres reinos de Han se sometían a rudimentarias técnicas para alargar su cráneo.

Hace poco el tema de las operaciones estéticas por buscar trabajo fue noticia. La sociedad coreana hace mucho hincapié en el aspecto físico de las personas, lamentablemente. Por eso todas quieren ser hermosas, se arreglan, se compran muchos cosméticos y cremas, y por supuesto, muchas se operan para conseguir sus objetivos: trabajo, pareja, etc. Por eso no es de sorprender que el 28.5% de las personas que buscan trabajo ya se han hecho cirugías o piensan hacerlo para encontrar un mejor trabajo. Es así de triste, pero cierto. En este momento, la tasa de desempleo entre los jóvenes coreanos es de alrededor de 12% y eso sin contar a los que se quedan más tiempo en los colegios y escuelas de postgrado, porque el mercado de trabajo es demasiado duro. Teniendo en cuenta que la apariencia es un gran factor que puedes controlar para encontrar un trabajo, ¿qué loco no se haría la cirugía plástica? Las encuestas muestran que el 27.4% de los egresados de las universidades que buscan trabajo (19% hombres, 34.1% mujeres) piensan que ellos no encontrarán un buen trabajo por su apariencia.

Entre las cirugías más comunes entre las coreanas, esta la cirugía de párpados, la cual consiste en crear un nuevo pliegue para que sus ojos parezcan más grandes y redondos. Es una operación tan común, que la mayoría de las mujeres en las calles de Seúl parecen tener un doble pliegue, aunque sólo uno de cada cinco coreanos nace con uno. Ya que este procedimiento es tan rutinario y a su vez es ambulatorio, no es considerado ya entre las coreanas como cirugía. Estas cirugías constituyeron el 50% del más de un millón de operaciones practicadas en Corea del Sur en 2010. Quienes desean una nariz más alta y pronunciada recurren a la clásica rinoplastia que, con un precio de entre 2.000 y 3.000 dólares, es la segunda intervención más demandada en el país, seguida de la reducción de mandíbula. Y como la sociedad se ha vuelto más abierta sobre esta práctica, las cirugías son cada vez más extremas. La cirugía de mandíbula doble, la cual se desarrolló originalmente para reparar deformidades faciales, y consiste en cortar y reordenar las mandíbulas

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