Herramientas Para Mantener La Disciplina En El Salón
Enviado por cecysanro • 27 de Junio de 2015 • 1.523 Palabras (7 Páginas) • 207 Visitas
6 herramientas para mantener la disciplina en el salón
Manejar un grupo de alumnos no es tarea fácil. Sin embargo la disciplina en el salón de clases desempeña un papel importantísimo en dos aspectos:
1) el proceso enseñanza-aprendizaje y
2) la relación alumno-docente.
Por ello es importante que cuentes con estrategias que te ayuden a fomentar la disciplina, pero que al mismo tiempo contribuyan a establecer relaciones positivas con tus alumnos.
A continuación te brindamos algunas herramientas que te ayudarán a cumplir con estos objetivos:
1. Aprende a regular tus emociones:
Cuando nos enfrenarnos a situaciones problemáticas dentro del salón de clases, inevitablemente surgen emociones que nos impulsan a reaccionar de determinada forma. Muchas de esas acciones, guiadas por nuestras emociones, no son las más adecuadas para detener el problema.
Cuando aprendes a controlar tus emociones, como el enojo o la ansiedad, eres capaz de tomar acciones más efectivas y congruentes a la situación, que cuando reaccionas emocionalmente.
Por lo tanto uno de los primeros pasos para hacer frente a los problemas en el salón de clases es ‘calmar’ tu ansiedad y las respuestas reactivas impulsadas por esta emoción. De esta manera lograras establecer límites eficaces y actuar con confianza durante tu clase.
2. Elaboren juntos un reglamento dentro del aula escolar:
Las expectativas de conducta permiten guiar el comportamiento de los niños. Por esta razón es importante que ellos conozcan y entiendan lo que se espera de ellos.
Para ello es imprescindible que desde el principio del año escolar establezcan un reglamento que guie su conducta durante todo el año. Intercambiar ideas con ellos e invitarlos a participar en la elaboración de estas normas y las consecuencias que conllevará el quebrantarlas marcará una diferencia con tus alumnos, ya que se sentirán involucrados y comprometidos con su comportamiento.
Una recomendación al momento de establecer estas reglas es que sean claras, concisas y se redacten de forma positiva, por ejemplo, en lugar de plantear “No hablar mientras el maestro explica”, indicar “Levantar la mano para participar”.
3. Destaca las conductas positivas de tus alumnos:
En la mayoría de las ocasiones nos avocamos a dirigir nuestra atención en las conductas inapropiadas de nuestros alumnos y tendemos a pasar desapercibidos aquellos comportamientos positivos.
Para que tus alumnos identifiquen cuál es un comportamiento adecuado dentro del salón de clases es fundamental que destaques sus conductas positivas. Hazles saber que te gustó la manera en que se comportaron. Esto ayudará a reforzar estas conductas e incrementarlas.
Cuando esto suceda evita el uso de palabras como “Vaya, hasta que hiciste tu tarea”, “Ya era tiempo de que levantaras la mano para participar”, “Por fin te mantuviste quieto en tu lugar”. En vez de ello usa frases como “Buen trabajo”, “Me gusta la forma en la que estás participando el día de hoy”, “Realizaste un buen trabajo en tu tarea”.
Recuerda: Halaga el buen comportamiento de tus alumnos.
4. Sé consistente y constante:
Uno de los aspectos esenciales en la aplicación de consecuencias y normas en el salón de clases es la constancia y la consistencia. Es común que al comienzo de la aplicación de estas reglas seas firme y las emplees con regularidad. Sin embargo, con el tiempo dejamos de aplicar muchas de las técnicas que nos habíamos trazado, o somos inconstantes en su aplicación.
Cuando esto sucede, tus alumnos aprenden que sea cual sea el comportamiento que presenten no existe una consecuencia clara, o si es que la hay no se aplica igual todas las veces, por tanto aquellas conductas inapropiadas muy probablemente se repetirán una y otra vez.
Incluye instrucciones y consecuencias congruentes a la situación, que sean claras y firmes, que no quepa lugar a duda en tus alumnos acerca de lo que deben o no hacer. Por ejemplo, en lugar de decir: “Cállate” indica, “Juanito, deja de platicar con Arturo”.
Si eres firme y consistente en la aplicación de las normas establecidas enseñas a tus alumnos, ellos sabrán que hay consecuencias bien definidas para cualquier tipo de conducta. Recuerda ser consistente en la aplicación de consecuencias tanto para conductas inaceptables, como para aquellas deseables o positivas.
5. Aprende a negociar con tus alumnos:
Cuando entras en conflicto con alguno de tus alumnos puede resultar beneficioso, en muchas ocasiones, llevar a cabo un proceso de negociación con ellos. Esto con el fin de hallar una solución aceptable por ambas partes.
Por supuesto debes estar dispuesto a escuchar a tu alumno y aceptar compromisos junto con él. Ayúdale a comprender que algunas cosas no son negociables, pero que pueden manejarse de distinta forma. Por ejemplo: “Terminar tu trabajo no es una opción, lo que si podemos elegir es qué actividad podemos hacer después de que cumplas con tu trabajo”.
Además de contribuir a mantener el orden, esta herramienta te ayudará a mantener relaciones positivas con tus alumnos.
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