Hidrocarburos

EQUIPO 2: Representantes de izquierda (PRD)

Petróleos Mexicanos debe seguir su conducción en la industria petrolera para garantizar la seguridad energética de las próximas generaciones de manera eficiente, continua, económica, diversificada y de alta calidad, impulsando el desarrollo rentable y propiciando una transición energética a fuentes alternativas de energía. Sin duda, urge una radical transformación de Petróleos Mexicanos que respalde dichas garantías, afortunadamente los caminos para lograrlo son diversos y México tiene la capacidad de desarrollarlos, el hecho de que PEMEX no ceda a la entrada de la iniciativa privada en áreas de exclusividad es un punto clave para que se mantenga autónomo en el manejo de sus recursos y decisiones, lo que propicia el pleno desarrollo de sus funciones para que exista un mejor aprovechamiento de esta industria.

Es evidente que la propuesta de la Reforma energética no responde a los intereses comunes de los habitantes del país, dicha propuesta transgrede en lugar de fortalecer a PEMEX, argumenta que no hay privatización pero cede a la participación de la industria privada en el manejo de operaciones de transporte, almacenamiento y distribución de gas, productos obtenidos de la refinación y petroquímicos básicos, es decir, se elimina el total control de dichas operaciones a la industria estatal y a la nación, lo cual es equivalente a privatizarlo. Esta nueva iniciativa orilla al país a desistir en la búsqueda de desarrollos tecnológicos y científicos que le ofrezcan una independencia de las industrias privadas y con ello tener un crecimiento ideal de la industria petrolera en México.

Esta propuesta platea procedimientos laxos, inciertos y hasta utópicos, afirma no haber contratos de riesgo, pero propone contratos incentivados sin acotamiento alguno, sostiene que los hidrocarburos son y seguirán siendo solo de los mexicanos, pero abre la puerta para compartirlos. Por lo anterior, los representantes del Partido de la Revolución Democrática, rechazan la reforma energética que propone el presidente electo Enrique Peña Nieto, y en su lugar se plantea una nueva que abarca los siguientes:

• Cambio en el régimen fiscal

• Autonomía presupuestal

• Autonomía de gestión

• Fortalecer a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)

• Tarifas, precios y subsidios de los combustibles y la electricidad para un acceso equitativo a la energía.

• Convertir al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un Organismo Financiero

• Impulsar la Investigación y Desarrollo Tecnológico

Transición energética, Desarrollo Rentable.

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