Himno Del Angel Parado En Una Pata
Enviado por lolipo • 22 de Abril de 2012 • 662 Palabras (3 Páginas) • 837 Visitas
Se dirigió al mercado y pasó el rato en uno de los baños de este, mientras recordaba el baño de su casa,
una pequeña letrina de madera adosada a la Capilla, el cual ocupado por tres familias y algunos hermanos de
la Iglesia en la semana, ningún mal olor ni dibujo obsceno, como los que estaba presenciando, luego se
dirigió a almorzar, donde siempre lo hacia, a la cocinerÃa
Rosita, la única cocinerÃa
sin manteles de
hule, sino con manteles blancos hechos con sacos harineros, iguales a los que cosÃa
su madre, con peras y
manzanas bordadas, Hidelbrando recuerda su vida en la pampa y que con el esfuerzo de su padre como
minero le dieron una casa en la calle Chacabuco, ahÃsu
madre se las arreglo para conseguir un crédito
con el patrón con lo que compro platos tazas y servicios para tener pensionistas en la casa, a lo que entra una
pareja a la cocinerÃa
y se sientan frente a su mesa, venÃan
con una niña pecosita de mas o menos 14
años, parecÃa
su nieta, el imaginaba que le dirÃa
si la niña se encontrase sola, le dirÃa
que tenia unos
ajos de ángel.
La niña se va y el se acuerda que su madre decÃa
que las pecas en el rostro de las niñas eran besos de
Ãngeles.
Luego fue al cine y se le vino a la mente la Rubia Mireya, hace ya un año no sabia nada de ella, La última
vez que la habÃa
visto fue en un incidente con un ropero. Parece que sus padres la habÃan
enviado a
Mejillones.
Cuando las pelÃculas
en el cine eran malas, jamás se quedaba dormido, pensaba que era tal la falta de
respeto como quedarse dormido en la Iglesia, por lo que buscaba a una mujer sentada sola, se sentaba junto a
su lado y suavemente deslizaba sus manos por las piernas de la mujer, si esta no decÃa
nada continuaba hasta
acabar con las manos bajo la blusa.
Al salir del cine fue a desayunar y llego a su memoria la gran curiosidad que sentÃa
de pequeño, y el
querer preguntarle a su madre como eran los Ãngeles, pero el sabia que eso no se preguntaba asÃque
se los
imaginaba, ya sea como una polilla un matapiojos o una gallina, una vez en el colegio un compañero le
mostró la estampilla del ángel Gabriel, poco a poco el fue asimilando la imagen del ángel y recordó que
al morir su hermano pequeño lo vistieron de ángel, con alitas y todo.
Lo mas parecido a un ángel para el eran las gallinas, a algunas les cortaban las plumas, impidiéndoles
alzar el vuelo y quedándose solo descansando paradas en una pata.
Tras tomar desayuno fue al cine y se encontró con el pimienta negra (amigo que vendÃa
condimentos
...