Huambutio
Enviado por Frankcois • 13 de Diciembre de 2013 • 1.999 Palabras (8 Páginas) • 736 Visitas
1. Introducción.-
En la zona de estudios, con la ayuda de una carta geológica de la región cusco 28-S, I, nos menciona el afloramiento de rocas pertenecientes a la formación RUMICOLCA, para ello, tuvimos que recurrir a ciertas bibliografías, para un conocimiento previo de las rocas a tratar en dicha zona de estudios, a continuación se muestra la descripción de las rocas que conforman la formación RUMICOLCA, es necesario mencionar que las rocas que aquí afloran son rocas volcánicas, por lo tanto es claro que nos encontraremos con estructuras de una colada de lava.
Rocas volcánicas de la Formación Rumicolca
Los edificios son típicamente de pequeño tamaño (0,25 a1 km2) y generalmente monogénicos (Foto 50). Se les pueden identificar en las fotografías aéreas por su textura rugosa, por formar pequeños cuerpos y por sobresalir en el relieve. Corresponden a domos (Tipón, UTM: 198900E-8498800N; Arccay, UTM: 204200E-8496600N), domo-lavas (Huaccoto, UTM: 192300E-8503800N; Huancachahuana, UTM: 195300E-8503700N; Oropesa, UTM: 202900E-8494700N; Huancarani-Racchi, UTM: 213800-8504300N) y coladas prismáticas o lavas con disyunción columnar, como se observan en el valle del río Vilcanota (Huambutio 1, UTM: 206000E-8497500N; Huambutío 2, UTM: 205200E-8497900N; Cerapata, UTM: 209200-8490500N). Cuando el edificio se encuentra bien preservado, se observan coladas de tipo aa como en el caso de Rumicolca (UTM: 206700-8491800N).
Estos edificios volcánicos marcan una zona de fallas activas, en el límite entre la Cordillera Oriental y el Altiplano, y que corresponde al gran sistema de fallas NO-SE Cusco-Vilcanota (Cabrera et al., 1987; Cabrera, 1988) o Urcos-Sicuani-Ayaviri (Fig. 19), por lo que se puede deducir que esta actividad magmática está estrechamente asociada con los sistemas de fallas activas.
Litología.- Las lavas de la Formación Rumicolca son generalmente de color oscuro, de negro a gris (según el grado de alteración meteórica). Las lavas de los diferentes edificios están caracterizadas por una homogeneidad remarcable (Tabla 5). Son rocas con tendencia afanítica (<10% de fenocristales en volumen). Se componen de fenocristales de flogopita (2-5%), plagioclasa (0-3%), clinopiroxeno (1-7%), ortopiroxeno (<1%), ilmenita (<1%) y apatita (<1%), dispersas en una matriz microlítica de ortopiroxeno, plagioclasa, tridimita, ilmenita, apatita y vidrio fresco marrón. Además de los fenocristales, las rocas incluyen xenocristales de cuarzo, plagioclasa, biotita. El cuarzo está fracturado. La plagioclasa tiene une borde corroído (sieve-texture). La biotita aparece poikilítica y es parcialmente reemplazada por feldespato potásico, ilmenita, ortopiroxeno y hercinita. Xenolitos de rocas metamórficas (gneis de biotita-cianita, anfibolitas de granate) fueron también reconocidos en esta lavas (Huambutío). La desagregación de estos xenolitos produce xenocristales de hornblenda, biotita, granate y cianita.
Análisis mineralógicos preliminares realizados sobre micas de una muestra del centro volcánico de Huambutío (Tabla 5, Fig. 28) ofrecen muchas similitudes con las características mineralógicas de las micas de las rocas de los centros volcánicos de Quimsachata y Oroscocha, dos centros recientes ubicados sobre el mismo sistema de fallas del Vilcanota, en el cuadrángulo vecino de Sicuani 29-t (Siebe et al., 2004; Carlier y Lorand, 2008; Carlier etal., en preparación). En este centro de Huambutío se reconocen xenocristales de biotita y de flogopita, cuyas composiciones son muy similares respectivamente a las riolitas y kersantitas de Oroscocha. El borde de los xenocristales tiene composiciones intermedias entre estas dos últimas composiciones. Estos datos sugieren fuertemente que un proceso de mezcla magmática entre un polo máfico potásico (kersantita) y un polo félsico (riolita) podría ser el origen de las lavas de la Formación Rumicolca, como es el caso de las rocas del volcán de Quimsachata (Carlier et al., en preparación).
Geoquímica.- Los análisis químicos globales de rocas permiten clasificar las lavas de la Formación Rumicolca como andesita, dacita y traquita ricas en potasio, así como shoshonita (Tabla 4, Fig. 25). Esta tendancia shoshonítica fue reconocida por primera vez por Lefèvre (1979). Una característica importante de las rocas de la Formación Rumicolca aparece en los perfiles de los elementos incompatibles normalizados a la composición del manto primitivo (Fig. 29). Todos reproducen estrechamente el perfil de la traquidacita de Oroscocha, traquidacita que resulta de la mezcla de los líquidos félsicos y máficos reconocidos en el centro volcánico Oroscocha. Este hecho proporciona un argumento adicional a favor de un origen por mezcla magmática de las rocas shoshoníticas del área.
ESTRUCTURA
Colada volcánica
En vulcanología, una colada es un manto de lava fluida emitido por un volcán durante sus erupciones.
Una colada lineal se extiende a lo largo de la pendiente de la ladera que parte del cono del volcán. En aquellos cuyas erupciones se efectúan por fisuras, el derrame de magma puede formar extensos campos o mantos de lava. Las lavas muy ricas en escorias adquieren, al solidificarse, un aspecto rugoso. Cuando la erosión rebaja profundamente el terreno circundante, una colada de lava forma una mesa.
Tipos de coladas
Las tres formas principales que toman los flujos de lava son: aa o escoriácea, pahoehoe o cordada, coladas en bloque y lava almohadillada.
Flujo de lava en bloques
Se producen en magmas más ácidos que fluyen peor por la superficie, lo que le confiere su textura en bloques. Son largas
Flujo de lava Aa
Aa (del Hawaiano 'A'ā, que significa "pedregosa con lava áspera", pero también "quemar" o "fuego") es uno de los tres tipos básicos de lava fluida. Las lavas Aa están caracterizadas por su superficie plana irregular, resultante de la pérdida rápida de gases. Está compuesta por bloques de lava fragmentados
designados de clinker. Es un tipo de lava basáltica que tiene una superficie de bloques ásperos y desiguales, y rugosidades. Las coladas de lava Aa avanzan lentamente a una velocidad de 5 a 50 metros por hora, valor escaso que contribuye a su aspecto caótico: a tan escasa velocidad, la superficie se enfría parcialmente y al ser empujada por la lava aún candente que tiene debajo, se agrieta y deforma. A su superficie fría y fragmentada por la salida de gases que producen numerosos poros y vesículas.
La superficie de una colada de lava Aa es suelta, fragmentada y rugosa, con forma de sierra, lo que hace difícil caminar sobre ella cuando está solidificada. La superficie de clinker cubre un núcleo macizo de la colada
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