IDEOLOGÍA Y APARATOS IDEOLÓGICOS DEL ESTADO.

LOUIS ALTHUSSER

IDEOLOGÍA Y APARATOS IDEOLÓGICOS DEL ESTADO.

La Reproducción de las Condiciones de Producción.

                El texto se basa en las ideas de Carlos Marx explicadas por Louis Althusser, en el cual él trata de darle seguimiento a éstas ya que él se considera un continuador de su pensamiento; por lo tanto en un principio nos explica la necesidad de renovar los medios con los que produce al mismo tiempo que continua produciendo. Debe pues, reproducir: las fuerzas productivas y las relaciones de producción existentes.

El proceso de producción es, según Marx, el conjunto de relaciones en las cuales las personas producen en la sociedad en que viven. Dado que las personas necesitan de sus semejantes para poder producir, la realización de esta actividad supone el establecimiento de relaciones de producción. En el marco del modo de producción capitalista las relaciones de propiedad implican la existencia de una desigualdad entre el capitalista y los trabajadores. En pocas palabras, en el proceso de producción no sólo se generan productos, sino también relaciones de producción e ideas acerca de cómo funciona la sociedad. El proceso productivo es para Marx una unidad de apropiación material y apropiación conceptual de la naturaleza. En otras palabras, sus productos son cosas, relaciones sociales y conceptos. La realidad es construida en el proceso de producción.

Se propone retomar la teoría de la reproducción tal como fue planteada por Marx y desarrollarla, sobre todo en lo relativo a la reproducción de la fuerza de trabajo y las relaciones de producción. Sin embargo, se dedica muy poca atención al momento de la producción propiamente dicho, y se concentra en el análisis de los mecanismos ideológicos implicados en la reproducción. El acento puesto en la práctica es desmentido por un desarrollo centrado en lo ideológico como instancia central de la sociedad.

Reproducción de la fuerza de trabajo

                Si bien la observación de lo que sucede en la empresa, especialmente el examen de la práctica financiera contable de las previsiones de amortización-inversión, podía darnos una idea aproximada de la existencia del proceso material de la reproducción, entramos ahora en un terreno en el cual la observación de lo que pasa en la empresa es casi enteramente ineficaz, y esto por una sencilla razón: la reproducción de la fuerza de trabajo se opera, en lo esencial, fuera de la empresa.

                ¿Cómo se asegura la reproducción de la fuerza de trabajo? Dándole a la fuerza de trabajo el medio material para que se reproduzca: el salario. no basta con asegurar a la fuerza de trabajo las condiciones materiales de su reproducción para que se reproduzca como tal. la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo exige una reproducción de su calificación sino, al mismo tiempo, la reproducción de su sumisión a las reglas del orden establecido, es decir una reproducción de su sumisión a la ideología dominante por parte de los agentes de la explotación y la represión, a fin de que aseguren también “por la palabra” el predominio de la clase dominante.

Infraestructura y Superestructura

                Para Marx la estructura de toda sociedad está constituida por niveles articulados: la infraestructura o base económica y la superestructura, que comprende dos “niveles” o “instancias”: la jurídico-política (el derecho y el Estado) y la ideológica (las distintas ideologías, religiosa, moral, jurídica, política, etcétera). Esta representación ofrece una fundamental ventaja teórica: permite inscribir en el dispositivo teórico de sus conceptos esenciales lo que nosotros hemos llamado su índice de eficacia respectivo.

El Estado

                Marx siempre sostuvo que el Estado era  explícitamente un aparato represivo. El Estado es una “máquina” de represión que permite a las clases dominantes asegurar su dominación sobre la clase obrera para someterla al proceso de extorsión de la plusvalía. El Estado sólo tiene sentido en función de su poder. Toda la lucha de gira en torno al Estado. Aclaremos: alrededor de la posesión, es decir, de la toma y la conservación del poder de Estado por cierta clase o por una alianza de clases o de fracciones de clases.

                El aparato de Estado puede seguir en pie bajo acontecimientos políticos que afecten a la posesión del poder de Estado. Decimos que esta distinción entre poder de Estado y aparato de Estado forma parte, de manera explícita, de la teoría marxista del Estado.

Los aparatos ideológicos del Estado

                La teoría marxista del aparato de Estado incluye: gobierno, administración, ejército, policía, tribunales, cárceles, etc. a la que denomina aparato represivo del Estado, y se designa con el nombre de aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas; la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado. Son privadas las Iglesias, los partidos, los sindicatos, las familias, algunas escuelas, la mayoría de los diarios, las familias, las instituciones culturales. Por lo tanto caemos en cuenta que las instituciones privadas pueden funcionar perfectamente como aparatos ideológicos de Estado.

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