ILUMINACIÓN ADECUADA EN EL TRABAJO.

ILUMINACIÓN ADECUADA EN EL TRABAJO.

Luz natural

• Utilizarla siempre que sea posible
• Complementarla con luz artificial incluso durante el día
• Evitar su ausencia porque puede proporcionar la sensación de encerramiento en el lugar de trabajo

Distribución de la iluminación

• La distribución de la luz debe ser equitativa y uniforme en el puesto de trabajo
• Evitar iluminación difusa que crea contrastes de luces y sombras, empeorando la percepción de las cosas en sus tres dimensiones
• Evitar la iluminación excesivamente direccional porque produce sombras duras. Mejor una iluminación general a una iluminación localizada

Iluminación para el trabajador

• Situar las luminarias respecto al puesto de trabajo de manera que la luz llegue al trabajador lateralmente. En general, es recomendable que la iluminación le llegue al trabajador por ambos lados, con el fin de evitar también las sombras molestas cuando se trabaja con ambas manos.
• Evitar los deslumbramientos indirectos producidos por las superficies reflectantes situadas en la zona de trabajo o en sus alrededores.

Adecuación y mantenimiento del puesto de trabajo

• Evitar el deslumbramiento, controlando todas las fuentes luminosas existentes dentro del campo visual. Se aconseja implementar persianas o cortinas en las ventanas, así como el empleo de luminarias con difusores o pantallas que impidan la visión del cuerpo brillante de las lámparas.
• Adecuar los colores en el lugar de trabajo. Su uso inapropiado podría contribuir a hacer más notorios los contrastes. OJO: Los tonos demasiado chillones y el exceso de color pueden acabar provocando el efecto contrario. 

• Trabajo grupal y creativo: naranja, durazno fuerte, terracota, verde.
• Trabajo de mayor concentración o de forma independiente: gama de azules, lavanda, lila claro. (evita el estrés y favorece la concentración)

• El azul claro proporciona paz y serenidad, por esta razón se pueden ver en tantas salas de espera de lugares como los centros de salud

• Trabajo monótono y repetitivo: amarillo (da energía y favorece la actividad y productividad)
• Beige, marrón, ocre (dentro de los matices más claros): favorecen la estabilidad anímica y disminuyen el estrés.
• Gris: debe ser balanceado con otros colores para que no resulte depresivo.
• Blanco: la opción más sencilla y más usada para pintar espacios cerrados. Se puede combinar con más colores o con mobiliario y accesorios. Da la sensación de limpieza y orden además de favorecer la concentración.
• Negro: tiende a matar la productividad. Sin embargo, combinándolo con otros colores puede proveer elegancia al lugar

• Evitar la existencia de luces intermitentes. Al estar algún tipo de luz deteriorada se debe proceder a cambiarla lo antes posible.

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