IMPORTANCIA DE LA FLEXIBILIDAD EN LA GESTIÓN DE LAS ORGANIZACIONES

IMPORTANCIA DE LA FLEXIBILIDAD EN LA GESTIÓN DE LAS ORGANIZACIONES

Jessica Paola Barrios Galvis*

Resumen

En este documento se presenta la importancia de la flexibilidad en las organizaciones, sus ventajas y desventajas, y ejemplos de algunas empresas que utilizan la flexibilidad empresarial para mejorar su organización utilizando información dada por diferentes fuentes.

Palabras Clave: flexibilidad, organización, empresas, flexibilidad empresarial, capacidad

Abstract

This paper presents the importance of flexibility in organizations, their advantages and disadvantages, and examples of some companies using corporate flexibility to improve their organization using information given by different sources.

Key words: flexibility, organization, companies, corporate flexibility, capacity.

* Estudiante de tercer semestre del programa de administración de empresas de la facultad de Ciencias Económicas en la Universidad Militar Nueva Granada.

Código: 2203073

Introducción

Hoy en día, la organización de la empresa como también la producción de bienes y servicios, se pueden denominar flexibles por lo cual se necesita mano de obra flexible.

“La capacidad de una empresa para adaptarse y dar respuesta a las exigencias de sus mercados” se entiende como flexibilidad empresarial. Si se asume cualquier transformación en la demanda se dice que una organización es flexible.

La flexibilidad es lo inverso a la rigidez, las empresas tradicionales mostraban proyectos anticuados, cerrados, poco competitivos y una rigidez excesiva, ya que eran planteadas para lograr un solo producto por lo que no respondía a las exigencias del mercado, el cual solicitaba variedad de productos en pequeñas cantidades. Por otro lado las empresas contemporáneas “tienen un esquema de trabajo flexible, equipos de trabajo, sistemas de comunicación abierta y alianzas con los proveedores” .

1. Flexibilidad en las organizaciones

Las organizaciones deben tener cierta flexibilidad en todos los semblantes de su desarrollo, desde el manejo con los trabajadores hasta las estipulaciones con clientes y proveedores.

La flexibilidad en las organizaciones va relacionada a los cambios en el entorno y/o la capacidad para ajustarse a estos cambios. Cambian las formas de gestión, en que se obtiene deducciones, las formas de organización, distribución y asignación de recursos incluyendo los humanos.

La flexibilidad es la clave para que una empresa pueda reaccionar a los cambios en las necesidades del cliente. Una forma de alcanzarla es a través de la “mejora continua de los procesos, la mejora de la distribución de planta, o el establecimiento de una filosofía Just in Time (JIT)” . Una empresa flexible puede manejar volúmenes diversos de producción y una gran variedad de productos.

Los encargados de administrar las organizaciones creen que haciendo los procesos cada vez más rígidos se aumentaría la eficiencia, el control y la sistematización. Si este método arroja resultados positivos, la aumentada pérdida de flexibilidad se ha visto no como un inconveniente a solucionar sino como un efecto colateral no esperado, pero que tendría que soportar en aras de la eficacia del método.

Así como las empresas han ido mejorando gradualmente sus sistemas de gestión hacia sistemas más mecanizados y con disminución de la dependencia de las decisiones humanas, comienzan a plantearse una sensata estrategia de flexibilidad y adaptabilidad de dichos métodos para no volverse inmanejables.

Desde una perspectiva estructural – funcional, la respuesta a las nuevas condiciones parece estar en las organizaciones flexibles.

Las organizaciones tradicionales, adecuadas a un período de economía cerrada y de crecimiento continuo, poseían una organización apoyada en la jerarquía y la unidad de mando, con el agregado reciente de departamentos tecnoestructurales y de servicios.

Estas organizaciones tradicionales eran diseños organizativos centralizados en la cumbre, con muchos niveles intermedios y una coordinación lograda por vía vertical jerárquica (descendente – ascendente) y no mediante los flujos horizontales de la gestión directa. La economía abierta y competitiva hace inviable el mantenimiento de estas organizaciones.

La organización flexible implica una reconversión cualitativa de la estructura y la gestión:

 Una visión unificada del negocio, que confiere sentido y relación a las diversas funciones especializadas.

 Una disposición hacia el mercado y los clientes, destacando la necesidad de adaptarse a ellos.

 Establecer y explicitar a todo nivel la secuencia de actividades del negocio o “cadena del valor”. 

 Coordinar toda la estructura organizacional sobre la base de esa cadena del valor, en forma colateral y pluridisciplinaria.

 Tender a un organigrama plano con el menor número posible de niveles jerárquicos.

 Considerar como factor clave el hecho de disponer de la información necesaria en tiempo real.

 Conocer y servir al cliente en la medida exacta de sus requerimientos.

 Pensar en global.

 Operar en local.

Esa reconversión cualitativa se expresa en orientaciones operativas como las siguientes:

 Fomentar la capacidad de las unidades directas.

 Excluir las intermediaciones que no contribuyan al proceso.

 Prescindir los elementos interpuestos.

 Integrar las unidades.

 Transmitir capacidad de decisión real a cada posición jerárquica.

 Descartar todos los elementos “de protocolo”.

En las estructuras flexibles se puede reconocer como tendencias fuertes la cooperación entre organizaciones, el aprendizaje como sistema, los equipos de trabajo a todo nivel, la gestión y actuación autónoma de las unidades operativas, y por último, el abandono de la gestión reactiva y la adopción de formas proactivas de actuación.

Las estructuras organizativas flexibles adoptan con frecuencia nuevas formas, tales como:

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