IMPUESTOS

Clasificación de los Impuestos

Los impuestos se determinan en base a criterios de capacidad contributiva. Recordemos que, en cambio, las tasas tienen una contaprestación, un servicio que el ciudadano recibe del Estado que la cobra (municipio, provincia, nación). Y las contribuciones son a cambio de algún beneficio, como puede ser la construcción de una obra. Impuestos, tasa y contribuciones son tributos o exacciones fiscales, que no suena lindo, no? Vamos entonces a los impuestos:

Directo: Cuando mide en forma directa la capacidad económica del contribuyente. No pueden ser objeto de traslación. Gravan periódicamente situaciones con cierta permanencia. Ejemplo de ellos tenemos el impuesto a las ganancias o el impuesto sobre los bienes personales.

Indirecto: Mide en forma indirecta la capacidad económica del contribuyente. Son trasladables, lo cual significa que se cobran a una persona con la esperanza y la intención de que ésta se indemnizará a expensas de alguna otra. Gravan actos o situaciones accidentales, tales como el consumo.

Reales: Miden una manifestación objetiva de capacidad económica. No tienen en cuenta la situación personal del contribuyente, es decir, consideran en forma exclusiva la riqueza gravada. Un ejemplo de lo antedicho es el impuesto a la renta de empresas.

Personal: Son aquellos que para su determinación se consideran aspectos subjetivos personales del contribuyente. Por ejemplo, el impuesto a la renta de personas físicas.

Fijo: Gravan con una medida uniforme a todos los contribuyentes.

Gradual: Se determinan distintas categorías, dentro de las cuales el impuesto es fijo. Por ejemplo, el Monotributo.

Proporcional: Cuando mantiene una alícuota constante con independencia de la capacidad productiva de los contribuyentes.

Progresivo: A medida que aumenta la capacidad económica aumenta la alícuota del impuesto. Por ejemplo, ganancias personas físicas.

Regresivo: A medida que aumenta la capacidad económica se reduce la alícuota del impuesto

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