INFLUENCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO INFANTIL
Enviado por chumitha • 6 de Diciembre de 2012 • 759 Palabras (4 Páginas) • 739 Visitas
INTRODUCCIÓN:
Sin lugar a dudas es inevitable el hecho de interactuar con otros medios externos al hogar y pese a que la escolarización obligatoria demanda una ampliación considerable de los contextos de socialización es evidente que la familia continúa ejerciendo una influencia notable sobre el niño. Hay que tomar en cuenta que tanto la escuela como la familia son portadoras de la función que les es asignada y esta es el determinante principal de cuales características psicológicas se acentúan y cuales se transforman.
Se comienza siempre considerando a la familia como una institución social que provee un sostén biológico, afectivo y económico al sujeto y a la vez como un grupo en el que el sujeto adquiere las cualidades primarias de subjetividad que lo distinguen como ser social, portador en sí mismo de las características principales que lo distinguen como perteneciente a un determinado grupo social. Sin embargo, no todas las familias son adecuadas y logran construir un desarrollo óptimo en el niño, es de esta idea de donde surge la necesidad de conocer la importancia en su desarrollo.
DESARROLLO:
La familia es el ente que influye de manera determinante en la conducta y personalidad del niño, es por excelencia quien debería de enseñarle a socializar a los niños para que cuando lleguen a la edad adulta, sean competitivos a la búsqueda de éxito y la productividad. Durante la edad escolarizada, existen patrones que influyen sobre la autoestima, dependencia, motivación de logro del niño, etc., los cuales siguen teniendo validez sobretodo en la edad preescolar.
Existe evidencia de que los niños educados en un ambiente agradable y democrático mantienen características positivas en el preescolar, y si aunado a ello existe una constante exigencia de ciertas conductas maduras y el cumplimiento de reglas, la capacidad de los niños para autocontrolarse, esforzarse y tener iniciativa, es aún mayor.
Si se otorga en la familia misma, la oportunidad de mantener una relación triangular entre padres e hijo se garantizará en gran medida la ausencia de relaciones de competencia, llegando a la escuela con toda la disposición de aprender, y generando así una competencia legítima, más bien con sus iguales para ganar cierto nivel y situarse de esta manera en el grupo escolar para mejorar sus habilidades sociales y generalmente los padres que puedan lograr esta triangulación son los que facilitan el tránsito hacia el nuevo espacio escolar.
En otros aspectos, nos encontramos con la influencia en el comportamiento agresivo, en el cual se da un cambio paulatino. Es necesario encontrar un equilibrio en la manera de educar a los niños, pues es evidente que si a la falta de una explicación clara de las reglas o normas que se deben seguir, se le añade la ausencia de afecto, fuera de generar a niños obedientes y con cierta madurez, se podrían generar comportamientos antisociales
...