INFLUENCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO PSICOPEDAGÓGICO DEL NIÑO Y LA NIÑA DE 3 Y 4 AÑOS DE LA SECCIÓN "D" DEL C.E.I. "ARNOLDO GABALDÓN" SECTOR EL AMBIENTE
Enviado por SAGUIYEL • 26 de Noviembre de 2013 • 6.627 Palabras (27 Páginas) • 458 Visitas
DEDICATORIA
Como un homenaje, y por ser la persona más admirada por mí, ya que ofreció su vida por cambiar el sistema educativo en nuestra querida Venezuela y Latinoamérica, obteniendo a veces fracasos, pero en muchos otros triunfos que lo hicieron grande entre los héroes. He aquí pues mi mayor estímulo y mi más grande compromiso por mantener viva la educación inspirada por el gran maestro Simón Rodríguez, a quien le dedico el proyecto por haber formado y desarrollado la pasión que hizo posible su más grande anhelo la libertad intelectual y esclavista. Manteniendo vivas las ideas revolucionarias de Samuel Robinsón se crea este proyecto.
AGRADECIMIENTO
La perfección de la naturaleza nos hace grandes e inmortales cuando cada quien pone un granito de arena para que un semejante nazca, se reproduzca y muera, y más cuando por alguna u otra razón, compromiso o bondad se encuentran a tu lado hasta en los más tristes momentos, mis más sinceros agradecimientos a: Dios y a la Virgen que son mis cómplices en mis grandes y pequeños triunfos y fracasos que se convierten en grandes enseñanzas y fortalezas; a toda mi gran familia consanguínea por hacer de cada momento una victoria espiritual y moral, en especial a la persona que con mayor peso recae la responsabilidad de sustituirme, las veces que estoy en plan de estudio o trabajo, en el papel más importante que encomienda Dios a la mujer, el de madre, mi más sincero agradecimiento a mi esposo Julio César; mis compañeros de trabajo: mi tutora linda Profa. Virginia Carreño, Cristina, Ana, Delvalle, Nuryelys, Coromoto, Alexander, Estela; a la profesora Rosa Vallenilla, quien guió y estimuló el camino hacia la educación inicial de treinta y cinco futuras docentes; a todas mis compañeras de clases y profesores desde que comencé en el Programa Nacional de Formación de Educadoras y Educadores de la Misión Sucre.
INDICE
INTRODUCCIÓN
Simón Rodríguez significa un nombre-símbolo en el proceso de sociogénesis cultural latinoamericana, especialmente en el ámbito educativo, en tanto es, cronológica y pedagógicamente, el Primer Maestro de América. Compartió espacios e ideales con los grandes emancipadores de Nuestra América. Sus ideas democráticas y reformistas respecto a la Escuela, escritas ya en 1794 en Caracas, se irán robusteciendo a través de sus ricas experiencias como caminante por Jamaica, Estados Unidos y gran parte de Europa. Su legado sociopedagógico y ético mantiene, por lo mismo, una sorprendente vigencia. No sólo fue émulo de A. Bello y de J.E. Pestalozzi, entonces, y antecesor ideológico del americanismo de D.F. Sarmiento, J. Martí, J.C. Mariátegui o P. Freire, entre otros, sino, también, precursor de insignes psico-pedagogos del mundo y de este siglo como A. Ferrière, J. Dewey, J. Piaget o L.S. Vygotsky.
Los pilares históricos han sido, respecto a la Enseñanza Primaria, entre otros, consagrados por Don Simón como:
a) Condición estatal, pública, social, laica, gratuita y obligatoria;
b) Base ineludible del resto de los aprendizajes sistemáticos posteriores: "Piénsese en las funciones del maestro, en la Primera Escuela, y se verá que sigue virtualmente enseñando a aprender en las otras edades, allí empieza la vida de las relaciones con las cosas y con las personas; luego, la Primera Escuela es la escuela por antonomasia: las demás son aplicaciones de sus principios, para hacerlos trascendentales" (Escritos, IIII:13); la semántica aquí contenida es de denso contenido y proyección psicopedagógica; sin ingresar en la hermenéutica de su temprano enunciado de un ‘virtual enseñar a aprender’ (que nos introduce de lleno a la ‘psicología educacional’ vigente hoy).
c) Participación comunitaria escolar (‘Nuevo Establecimiento’), incluidos los Padres (‘relaciones entre los Representantes y la Escuela’), adjudicando al Maestro, en tanto profesional especialmente formado, moralmente idóneo y suficientemente rentado, el papel primordial en el proceso, en la metodología y en la dirección institucional.
Desde tal perspectiva entendemos que Familia y Escuela son un marco referencial imprescindible para la incorporación de un nuevo ser humano a la sociedad; pero, este marco se encuentra a merced de los avatares impuestos por transformaciones diversas que han de asumir ambas instituciones si quieren responder a su tarea educativa y socializadora.
A pesar de que la escolarización obligatoria supone una ampliación considerable de los contextos de socialización externos al hogar, cobrando una importancia creciente, la familia continúa ejerciendo una influencia notable sobre el niño.
Se parte en todo momento de considerar, por eso, a la familia como una institución social desde su carácter como sostén biológico, afectivo, económico del sujeto y a la vez por su dinámica interna, como un grupo a través del cual el sujeto adquiere las cualidades primarias de subjetividad que lo identifican como ser social, portador en sí mismo de las características principales que lo distinguen como perteneciente a un determinado régimen social.
Si en la familia, durante la etapa preescolar el niño ha resuelto la problemática de conquistar un lugar propio, no interfiriendo las relaciones entre sus padres u otros miembros adultos de su grupo familiar , lo que le conduce a no tener una relación de competencia (en la que compite con uno de ellos en tanto gana el favor del otro) ; es decir, supera con ayuda de los padres, una relación lineal con estos; por una relación triangular, llega a la escuela con todos los poros abiertos para aprender todo lo nuevo que le espera. La competencia legítima es con sus iguales para ganar un lugar entre ellos y situarse de un modo auténtico en el grupo escolar; así puede lograr mejores habilidades sociales que lo sitúan en el lugar de los niños que tienen éxito en la escuela.
Generalmente los padres que puedan lograr esta triangulación son los que facilitan el tránsito hacia el nuevo espacio escolar.
En otros terrenos, como es el de la influencia en el comportamiento agresivo, sí se da un cambio evolutivo. El control estricto sin explicación de las normas se asociaba durante los años preescolares con niño dóciles, no agresivos; este patrón continúa siendo así solo si se ve acompañado de niveles razonables de afecto, ya que, si esto no sucede, es decir, si junto a un comportamiento autoritario se da falta de afecto, comienzan a aparecer comportamientos antisociales; en concreto, el castigo, especialmente el castigo físico, encuentra una conexión particularmente acusada con la agresividad del niño y la niña, en cuanto
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