INTRODUCCION AL DESARROLLO TURÍSTICO SUSTENTABLE.
Enviado por LizieSalazar • 15 de Septiembre de 2014 • 7.500 Palabras (30 Páginas) • 223 Visitas
UNIDAD I. INTRODUCCION AL DESARROLLO TURÍSTICO SUSTENTABLE.
1.1 TURISMO Y AMBIENTE
El aumento de la preocupación por el ambiente y por el mundo del turismo.
• El Turismo como un fenómeno de masas.
Entre la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, con los importantes avances que se logran en la tecnología y con las reivindicaciones sociales adquiridas por las clases trabajadoras, se sientan las bases de lo que será el turismo contemporáneo.
Las primeras vacaciones pagadas, combinadas con oportunidades para realizar viajes económicos gracias a la utilización del vapor en los barcos y en las locomotoras, permitieron cada vez más un mayor número de desplazamientos de viajeros por Europa.
Estos avances daban inicio a una nueva era, gracias a la cual el viaje de recreo y cultura dejaría de ser una actividad exclusiva de la élite burguesa
El amplio desarrollo tecnológico y social ocurrido principalmente en Francia, Inglaterra y el estado de Nueva York, contribuyó a crear una nueva clase media que podía permitirse ahora el viajar por placer.
• El viaje turístico como un instrumento de cambio.
En el primer tercio del siglo XX, los cambios tecnológicos ocurridos en los campos del transporte y el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos de los países industrializados, precipitaron de una manera vertiginosa el desarrollo del turismo.
Con el perfeccionamiento del transporte aéreo, el avión poco a poco comenzó a desplazar a los barcos de vapor; para los años 40 de este siglo se convirtió en el medio de traslado mas importante utilizado para cubrir grandes distancias.
A finales de la década de los años 40, los ciudadanos estadounidenses, como consecuencia del auge que adquirían las actividades turísticas y recreativas, comenzaron a construir urbanizaciones vacacionales en las tierras ubicadas alrededor de sus lagos, así como también en las playas de Hawai.
Al mismo tiempo, los ciudadanos franceses transformaban de manera irremediable las líneas costeras de sus colonias más exóticas. En sus inicios, tal como puede advertirse, la mayor parte del turismo moderno estuvo enfocado hacia las zonas costeras, donde relajarse y tomar baños de sol era lo ideal.
Los años 50 del siglo XX marcaron el nacimiento de la era del jet y, con ella, definitivamente, también la del turismo de grandes masas.
Durante todo el decenio de los años 50, inmediatamente después de las segunda gran guerra, el escenario del turismo internacional es dominio de los estadounidenses; prototipo de turistas que se encuentran en muchas partes del mundo, y que vienen de igual manera que en Estados Unidos, viajando por millones hacia muchas de las áreas naturales mas accesibles del planeta, así como también sobre monumentos históricos de incalculable valor. (Hoteles de concreto).
A partir de ese momento, el turismo comienza a ser definido principalmente como un fenómeno de masas, calificativo este que lo caracterizará de allí en adelante, así como la mala fama adquirida como consecuencia del sobre desarrollo y la alteración de los valores ambientales, culturales y económicos que lo han acompañado desde esa época. (Turismo de masas)
• Las nuevas fronteras del turismo de masas.
Entre 1970 y 1980, con la disminución del costo de los pasajes aéreos, se abrió un nuevo mundo que para entonces esperaba ser descubierto por este nuevo visitándose así los lugares mas apartados y menos conocidos del planeta.
En 1978 se liberan las tarifas de las aerolíneas que cubrían las rutas del Atlántico Norte, con base en la política de “cielos abiertos” del presidente Carter, la cual modificó el patrón que hasta esos momentos había prevalecido. Así, la demanda de viajes es reorientada hacia nuevos rumbos. A partir de ese momento las líneas aéreas comenzaron a aumentar sus destinos transformando al planeta en un gigantesco movimiento, en el que millones de partículas humanas se mueven como torbellinos en todas direcciones, impactando al mundo.
De esta manera, el turismo internacional pasó a dominar también los espacios naturales mas atractivos y apartados; en muchos de ellos desplazo a las poblaciones locales, modificó sus estructuras sociales originales, cambió sus patrones de producción y las convirtió, en el mejor de los casos, en un ejército de guías y meseros.
En fin: el turismo masivo tradicional es simplemente otro producto más de la sociedad de consumo o, como diría Claus Muller, “una pesadilla que socava el futuro”.
• Las nuevas tendencias del turismo moderno y el origen de nuevos paradigmas turísticos.
Aunque los dos últimos decenios del siglo XX estuvieron caracterizados por el ritmo de expansión del turismo de masas, también marcaron el fin de la supremacía del turismo fordista, al gestarse dentro del sistema turístico una serie de cambios que atienden al fordismo, desde una perspectiva ecologista, como una de las formas que asume a escala mundial la economía turística tradicional, basada en la transformación indiscriminada de los atractivos naturales y culturales como práctica para la obtención de ingresos y ganancias.
Hasta la primera mitad de la década de los 70, el análisis de los acontecimientos turísticos se limitó principalmente a los aspectos económicos, dejando de lado, tal como lo señala Getino (1987), asuntos tan importantes como los impactos sociales y ambientales, que fueron considerados con mayor preocupación a partir de los años 80.
Por esta razón, las modalidades de turismo en las que ellas se enmarcan fueron concebidas originalmente como una alternativa a la amenaza creciente que, para la cultura y el ambiente de los destinos turísticos, suponía el turismo de masas.
• Los albores del ecoturismo
Los inicios del ecoturismo se centran en la necesidad de los movimientos ambientales de obtener fondos económicos para la conservación, provenientes de diferentes fuentes de los presupuestos gubernamentales, situación que ha sido una preocupación permanente en muchos países.
No debemos olvidar que uno de los mayores problemas que ha enfrentado el movimiento conservacionista en las últimas décadas ha sido su fracaso en lograr prioridad política, económica y social, en un mundo que se ha enfocado casi exclusivamente en el uso y la explotación indiscriminada de sus recursos naturales.
Aun hoy, en pleno siglo XXI, a pesar de haber sido declarados como prioridad en la Cumbre Mundial de Río de Janeiro (1992) y ratificados en la Cumbre Mundial de Johannesburgo (2002), la conservación y la protección ambientales no han recibido al apoyo gubernamental
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