Idea de superioridad

inhumanas y eran tratados como un objeto o mueble perteneciente a una familia que se pensaba acreedora de una gran tesoro. No obstante, ellos no eran tratados como tal. Este tipo de condiciones en las que subsistían son las responsables del rezago que estamos viviendo en nuestros días, en el que si bien es cierto no es algo del diario vivir para el común de las personas, todavía es necesaria una protección legal y constitucional.

El problema se origina en un plano individual, desde esa idea de superioridad que se concibió en la época de la esclavitud como lo expresa el antropólogo Ducoudray Holstein en su obra Memorias de Simón Bolívar:

"En Nueva Granada, había entre esclavos, más mestizos que negros. En Venezuela era lo opuesto. En Bogotá, a los esclavos no se les permitía presentarse afuera cono zapatos o medias, a pesar que el clima de esta ciudad es tan frio que se encuentra hielo en las calles de vez en cuando, Esta costumbre comenzó y continuó, con el propósito de distinguir a los esclavos de los libertos. Y así se les recordaba constantemente su condición denigrante."(1828, Citado por Vela, 2012).

Considero como algo totalmente humillante el hecho de tener que someterse a cumplir semejantes órdenes y reglas cuyo objetivo no era otro sino el hacer sentir inferior a los “negros”. Y es que aunque en esa época no existieran los Derechos Humanos, por simple humanismo debería respetarse a la otra persona por ser un igual, no dándole preponderancia al poder económico, las clases sociales y a algo tan involuntario como un color de piel, sin dejarlos ver que muchos de estos esclavos eran la realeza del continente de dónde venían.

Esta idea concebida en aquellos tiempos aún prevalece considerando ciertos rasgos, pero sin prácticas, tan inhumanas, prácticas pertenecientes al marco de la servidumbre (idea que se consolidó en tiempos de esclavitud como lo afirma el antropólogo Alfonso Múnera).

Para concluir, en un mundo globalizado, con miras a un desarrollo netamente académico y tecnológico en el que el color de piel o raza no son obstáculos para alcanzar dichos logros, sería absurdo seguir en esta actitud que las únicas consecuencias que trae son la discriminación y la segregación social violando los Derechos Humanos y la Constitución Política, sin contar con el sinnúmero de leyes promulgadas para combatir tal situación, dejando ver que no vivimos en el desarrollo cultural del que tanto nos ufanamos. Perdiendo el poco humanismo que nos pertenecía, desconociendo a nuestros iguales, mostrando un tercermundismo insuperable por la legalidad.

Referencias Bibliográficas

• Constitución Política de Colombia

• Ley 1482 de 2011 contra el racismo

• Racismo, clasismo, servilismo y discriminación social en Colombia. http://www.elbogotano.com/2012/06/16/racismo-clasismo-servilismo-y-discriminacion-social-en-colombia/

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