Identidad Cultural Dominicana

LA IDENTIDAD CULTURAL DOMINICANA Y SUS FANTASMAS

Introducción

Para tratar el tema de la identidad dominicana nos dirigimos a varios puntos: el psicológico, el cultural, social y personal.

Las implicaciones del tema lo convierten en un punto de debate importante. La identidad es el reconocimiento de la multilateralidad de nuestro ser cultural, pero también es el principio de la alteridad. Para llegar a ese plano de percepción en la memoria social es innegable el manejo del discurso histórico y de los hechos de la cultura.

Cultura e historia contribuyen a la conformación de la memoria social, apoyadas por el inconciente individual que no es más que la manera en que cada persona construye su propia visión de la realidad, la vida, la conflictual, y la recrea. Pero esta percepción, no es mas que un competente que viene dado, en gran medida, por el conjunto de valores, normas, y recursos discursivos de los grupos de la sociedad.

La identidad es una expresión de una ideología que privilegia determinados valores en detrimentos de otros. Esa forma de identidad esta ligada a la llamada conciencia social o conciencia histórica, como factor protagónico en la definición de la identidad de los pueblos.

La discusión de los conflictos de identidad no es exclusiva a nuestro país, pues en la construcción de la conciencia histórica de la mayoría de los pueblos del mundo hay partes de esta que se sacrifican y se convierten en fantasmas. Al ser desconocidas o segregadas, esta manis=festaciones culturales pasan a formar parte de un conflicto de identidad de esos pueblos. Pero también existen conflictos de identidad entre los pobladores de las islas Caribenias, como son los casos de guadalupenos y martiniquenos, puertorriqueños y dominicanos; en Haiti hay relaciones conflictivas entre las personas negras y los mulatos. Igualmente se encuentran estos conflictos en Asia, entre chinos y japoneses, etc.

Estos hechos marcan un perfil de lo complejo que resulta el tema tratado, cada país tiene sus propios fantasmas alrededor de los cuales se produce todo el debate; los nuestros giran en torno a los siguientes aspectos, aunque no los únicos; siempre desde la óptica y la tipificación en que vemos el problema.

LA AMNESIA NEGRA

Llamamos “amnesia negra” al esfuerzo que ha hecho la ideología dominante por minimizar o, cuando no, desconocer, la presencia de los negros en nuestro país; no solo en relación a los componentes de la cultura: música, religión, comida, danza, gestos, adornos, criterios estéticos, organización social, si no también, en cuanto a los aspectos físicos raciales.

Posiblemente sea alrededor de los aportes y los reconocimientos de la cultura negra en nuestro país donde encontremos el mayor obstáculo para reconocernos y asumirnos como un pueblo mulato, negro y blanco al mismo tiempo.

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