Identidad Y Cultura

CULTURA E IDENTIDAD ORGANIZACIONAL

La cultura organizacional parte de la necesidad de crecimiento y expansión empresarial, para lo cual en gran porcentaje se lo determina como un instrumento homogenizante adaptativo en el peor de los casos de una empresa capitalista, no se instaura o peor aun no es de magna importancia el cultivar o caracterizar la identidad y cultura de la clase obrera lo que invisibilidad las contradicciones.

Todo desarrollo organizacional depende del clima laboral en que este se desarrolle, es decir las percepciones adicionadas como estímulos ya sean para bien o para mal son las que determinan el desarrollo y su crecimiento en la empresa u organización. Esta correlación entre los distintos estímulos sobre los cuales se maneja el sistema productivo y los obreros en si confrontan el nivel adaptativo al que se someten dentro de la organización. Se entiende que hay que controlar las 2 vías perceptivas externas e internas que modelan la actitud laboral del obrero.

El primer paso encaminado al desarrollo humano, social y productivo, se asienta en la comunicación, que nos lleva a entender que de la forma más efectiva se puede desarrollar de manera creativa un equilibrio entre una actitud defensiva y otra respetuosa, sin alterar el interés internos ni organizacionales.

La asociación de una identidad lleva de la mano una organización democrática con un liderazgo de tal magnitud, a decir verdad se mantiene cierta ironía al mantener democracia en una organización, puesto que la democracia sería el detonante para la eliminación de la jerarquía. Siendo cual sea la razón lógica la motivación siempre estará como el motor generador de resultados positivos bajo cualquier extremo negativo o positivo, esto llevara a tener un sentido de pertenencia por medio de un respeto identitario y cultural del trabajador bajo un clima de satisfacción mutua y objetiva si distinción, es decir sin exclusión.

La manera de cómo una organización conlleva a su éxito está determinada netamente desde algo mas profundos, que clarifica que cada miembro de una organización no es una simple función mas para la empresa, sino que es un ser sensible y perceptible que tiene una vida social de por medio, lo mismo que le permite desarrollar el que hacer al que está determinado cumplir en su organización; es inherente al mismo, es su esencia, su identidad.

Una organización no debe manipular la cultura a través de pensamientos sublimados de dogmatismo, debe ser sensible buscar su norte y encontrar su identidad. No puede existir una cultura si no hay identidad, los hechos personales confluyen dentro de los miembros para un bienestar común y donde el punto común de la organización es democratizar no solo el bienestar físico sino emocional y personal de sus miembros, en donde sea agradable aprender desarrollándose tal cual es sin presiones sobrehumanas, y desarrollando una decencia de vida.

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