Importancia del estudio de los espacios

En la actualidad, existen miles de espacio escénicos para la representación teatral, como espacios alternativos, espacios, públicos, privados, al aire libre, etc. El espacio es un factor importante dentro de la representación teatral ya que, hoy en día, es estrictamente necesario que el espacio se adapte a lo que la obra teatral nos pide; por ejemplo, cuando se quiere hacer teatro íntimo es importante que el espacio sea reducido, de forma que el público esté casi sobre el espacio dónde trascurre la obra, dando esa sensación de cercanía con los intérpretes, ya sea que exista una interacción directa, indirecta o nula con el público. Por otra parte, cuando la obra en cuestión maneja un tipo de teatro más expresionista o tradicionalista, puede presentarse en espacio amplios en dónde todo público pueda apreciar el trabajo escénico desde cualquier punto, de esta forma se establece el espacio-escena y espacio-público.  

Primeramente habrá de definir la diferencia entre espacio teatral y espacio escénico. Ambos términos pueden darnos la idea de que se trata de una solo cosa, pero se debe tener e cuenta que no es así. El espacio teatral, es parte de la arquitectura, es decir, es espacio teatral será la sala, el teatro, como edificio, el foro, propiamente hablando, donde se desplacen los personajes. En conclusión, el espacio teatral será el área de trabajo actoral donde se representa o actúa una obra dramática.

Cuando hablamos de espacio escénico, también estamos hablando de teatro, pero mientras en la primera definición el espacio teatral pudo haber sido una creación del arquitecto, el espacio escénico estamos reconociendo la creación del director o del encargado de la obra. Que pueden ser los mismos actores cuando trabajan en equipo. El espacio escénico es creado por alguien y en él confluyen la totalidad de los sentidos de una obra.

De igual manera, el teatro callejero se ha ido popularizando en las últimas décadas, no es algo que en México se emplee mucho; sin embargo, no deja de ser por eso un espacio escénico que pocos se atreven a explorar. El teatro callejero es una expresión cultural que se creó con el fin de acercar las expresiones teatrales al pueblo, en lugar de que las personas paguen una entrada a una sala se optó por que las obras salgan a la calle.

Los inicios del teatro callejero se remontan a la antigua Grecia donde los viajeros llegaban a la ciudad de Atenas y contaban sus aventuras de viaje. En la actualidad estas obras se llevan a cabo en todas las ciudades del mundo, llevando el teatro a la calle como expresión popular.

En cierta ocasión alguien tuvo el acertado comentario sobre que para hacer teatro se requiere de tres cosas fundamentales: Un actor, un público y un espacio escénico. Es claro que sin actor, no hay historia que contar; sin público, no tiene caso contar la historia; y sin espacio escénico no hay manera de hacer que actor y público se reúnan para poder hacer teatro.

El presente documento tiene como finalidad dar a conocer diversos espacios escénicos del estado se Nuevo León, los orígenes de dichos espacios, procesos para préstamo, tipo de obras más aptas para ser representadas en diversos espacio, ; siendo un tema extenso para el corto tiempo dentro del que se llevará a cabo la investigación, se tomará como muestra la ciudad de Monterrey, hablando de los principales espacios escénicos, ya sean alternativos, públicos o privados. Dirigido principalmente a ejecutantes del arte teatral dentro del área de Monterrey, Nuevo León con intereses de presentar espectáculos en dichos espacios. Se espera que sea un material de consulta para los alumnos de la Facultad de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, dónde se pueda consultar información acerca de espacios distintos a los ya conocidos y que cuenten con espacios externos a los de la facultad en los cuales puedan hacer la representación de trabajos realizados en clase o alguna obra montada externamente.

Hay que entender el concepto de  espacio escénico como el lugar donde un actor representa un personaje1. Dicho espacio no debe ser necesariamente un teatro o un espacio destinado a representaciones teatrales. Para hacer teatro, como se ha mencionado antes, es necesario un espacio donde actor y público confluyan; pudiendo ser éste espacio un café, una biblioteca, una plaza comercial, un camión, las calles de una ciudad, etc.

Gracias a que cada vez se buscan más espacios para representaciones escénicas, han comenzado a surgir espacios alternativos para representaciones, contando restaurantes, cafeterías, patios, etc. Los cuales también se investigarán en el presente documento.

Entro los espacio alternativos dentro de la ciudad de Monterrey, es posible ubicar al café Nuevo Brasil en barrio antiguo como uno de éstos espacios alternativos, desde su creación que ha fungido a través de toda su historia como teatro, bar, disco, sala de conciertos, espacio de declamación, lugar de descanso de periodistas, refugio de los protestantes y los inconformes, foro de ideas políticas y, por supuesto, café. Se trata de un espacio puramente cultural en dónde se puede dar una plática amena, un debate acalorado, una buena obra de teatro, etc.

Para conocer un poco de su historia, habrá que remontarse a la primera mitad de los años 50, cuando el establecimiento llevaba el nombre de Cisne; siendo que, llegada la ola de los movimientos sociales a mediados de los 60, culminando en el 68, fue renombrado Brasil, haciendo el honor a dicho país  que, además de ser uno de los epicentros de los movimientos sociales en Latinoamérica, de donde tomaban inspiración los dueños del lugar para hacer valer su voz en Monterrey, también era un país con una influencia muy fuerte sobre la cultura popular: la selección nacional de fútbol se hacía famosa por Pelé, el bossanova empezaba a popularizarse por las canciones de Joa Gilberto y, sobre todo, los movimientos sociales en el régimen militar empiezan a hacer eco en todo el continente americano.

Carlos Almaguer y el padre de Moani Compeán Navarro, el actual dirigente de dicho espacio alternativo, fueron quienes decidieron hacer del café un punto de reunión para aquellos que no soportaban las injusticias del gobierno; para los que tenían algo que decir y buscaban un espacio donde expresarse a través de un discurso, de un poema, de una canción, o simplemente para los que gustaran de un buen café. No pudieron haber escogido un mejor lugar para abrir un negocio. El Café Brasil se encuentra en el corazón de Monterrey, a unos pasos del periódico El Norte, a pocos metros del Palacio de Gobierno y un par de calles de la Macroplaza. l subtítulo que acompaña al logo del establecimiento evoca mejores épocas: “Café con sabor a nostalgia”. Como si vivir en el pasado pudiera traer de regreso al Monterrey que conocíamos antes de la guerra contra el narco, antes de la inseguridad, antes de que la cultura, la economía y los mismos regiomontanos cayeran en la apatía frente al crimen organizado.

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