Indicaciones Del Derecho Mercantil

LA MEDIACIÓN DE LA INFORMACIÓN

El relato de los hechos dependerá del punto de vista y las actitud del emisor adopte frente a ellos. La realidad es creada, en parte, por el propio observador. En la ciencia, el problema se soluciona con la verificación y la repetición; en el periodismo la verificación es un acto político y profesional.

Se dan dos aspectos a distinguir: los hechos de la realidad y el discurso que los enuncia. “La historia es la realidad representada, la narración de tales hechos constituye el discurso”. En este sentido, la información audiovisual presenta un doble aspecto: por un lado es reflejo de la realidad (referencial), y por otro, muestra la interpretación del auto (expresiva o poética)

Codificación técnica

El discurso audiovisual mueve diversos códigos: la primera codificación es referencia (denotadora o de semejanza con el signo icónico), pero hay una segunda codificación que es la cultural (connotadora), que se establece por las relaciones de simbolización, de parecido o contigüidad entre los signos. Este segundo caso es en parte consciente, pero también inevitable, pues es consecuencia misma del modo de producción.

Las relaciones ente la imagen televisiva (audiovisual y mecánica) y un objeto representado son muy fuertes; la semejanza y la analogía quedan representadas en la misma generación mecánica, pero, en el momento de la reproducción puede intervenirse. Así, se debilita la función referencial, pero se aumentan la expresión y el sentido.

Mediación humana

En el proceso de la información en los medios, se producen nuevas codificaciones:

Los hechos que suceden lo hacen en un espacio y un tiempo concretos. Los protagonistas serán los únicos con información de primera mano, pero incluso entre ellos habrá distintas versiones (PRIMERA MEDIACIÓN). Los hechos serán conocidos de primera o segunda mano por un informador que los valora como información o no (SEGUNDA MEDIACIÓN: CRITERIO PROFESIONAL). Pero esa información seleccionada por el informador podrá luego ser convertida en noticia o no, según los criterios del medio (TERCERA MEDIACIÓN). Una vez seleccionada, la información vuelve a pasar por un proceso técnico (CUARTA MEDIACIÓN), como, por ejemplo, rescribir un texto de agencia. La última fase será la puesta en conocimiento del los hechos al receptor, que es el momento de construcción de la realidad social (QUINTA MEDIACIÓN). Es en este último proceso donde toma relevancia la teoría de la agenda setting.

Para el público, un acontecimiento es relevante si aparece en televisión. Pero el medio televisivo, por sí mismo, es propicio a la orientación, al realce y al efecto agenda. La forma y el formato (en directo, interrumpiendo la programación, etc.) proporcionan especiales dosis de importancia a una noticia.

En definitiva

La información difundida es el resultado de la intervención técnica y humana; por tanto, el receptor deberá contrastar varias fuentes (con distintos criterios) para acercarse a la realidad del hecho.

A la mediación humana como tal, se le une el hecho de que la mediación técnica no puede ser tal si no hay una persona detrás del aparato, con lo que las mediaciones personales crecen en importancia.

La mediación pasa por diversos actores: la dirección del medio, los informadores y técnicos, los protagonistas y el público, donde son especialmente importantes los líderes de opinión.

MANIPULACIÓN, OBJETIVIDAD Y MEDIACIÓN

“Manipular, en términos de estrategia comunicativa en televisión, quiere decir alterar la estructura y el significado de una información” (Vilches).

Pero parte de esa manipulación se realiza para favorecer la comprensión del hecho. En esta focalización o subrayado, el informador selecciona la perspectiva mejor situada.

Otra manipulación obligada proviene de la necesidad de seleccionar, por imposición del formato, ciertas noticias de entre todas las que llegan a la redacción.

Además, hay que considerar la necesidad de que el informador tome un punto de vista frente al hecho, y en cuanto a la televisión, un formato de presentación de las imágenes (emplazamiento, encuadre, etc.). Esto sin olvidar que la propia presencia de la cámara introduce artificiosidad a la escena. Claro que “la realidad existe, socialmente, porque la hemos visto en televisión, por consiguiente no hay otra realidad más que la que se desarrolla delante de la cámara”.

En estos tres casos, la manipulación obedece a la forma en que están organizados los medios, no a violaciones de la autonomía profesional. No obstante, Golding-Elliot y Wolf se ha planteado la necesidad de diferenciar ente manipulación y mediación:

La manipulación supone una intervención del poder político, moral, comercial, etc. para modificar fundamentalmente una información o influir en los procesos informativos. Es un acto deliberado y consciente, con fines políticos o personales. Las noticias pueden ser eliminadas por prejuicios, complot o por la influencia de los que tiene poder político y comercial.

Por su parte, la mediación o distorsión involuntaria (unwitting bias, de Golding-Elliot) es un proceso inconsciente, vinculado a las prácticas

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