Influencia de los medios de comunicación radiales comerciales y su efecto en la generación de una realidad en Colombia

Influencia de los medios de comunicación radiales comerciales y su efecto en la

generación de una realidad en Colombia

Ningún otro medio tiene el potencial de la radio para crear condiciones y proporcionar a la gente un acceso genuino

a información útil; a la vez permite expresar sus sentimientos, opiniones, puntos de vista, sueños y aspiraciones,

miedos e inseguridades, fortalezas y capacidades y por supuesto, sus ideas. La radio es una herramienta útil para

involucrar a las comunidades en procesos participativos y de consenso sobre las prioridades de desarrollo.

La primera guerra mundial facilitó el desarrollo tecnológico del naciente medio de

comunicación, a la vez que se concentró su respectiva operación en manos del gobierno;

tanto así que a la terminación de la contienda en Europa y Estados Unidos se

presentaron unas disputas entre civiles y militares por recuperar las frecuencias y

conservarlas para uso limitado. Siendo así, fueron la telegrafía y la radiofonía las

tecnologías que aportaron desarrollos tecnológicos en los países suramericanos, con el

ánimo de ofrecer a la nación, medios de comunicación en masas. Sin embargo en

Colombia no fue muy bien planteada ya que estaba dirigida por la elite del partido liberal

y aspiraba a suplir el alcance del sistema educativo y que fuera un canal de educación

del pueblo, mediante la emisión de programas dedicados a divulgar conocimiento en el

campo de la ciencia, la tecnología y los avances culturales con el objetivo de dar

cumplimiento de los fines del gobierno nacional.

Ahora bien, el estado colombiano a través del Ministerio de Tecnologías de la

Información y las Comunicaciones (MinTIC), es quien tiene por objeto la creación de

políticas, con la finalidad de optimizar la gestión, planeación, administración y control del

espectro radioeléctrico (Ley 1341, 2009); por tal razón es el MinTIC quien tiene

competencia para otorgar licencias y/o concesiones para la provisión del servicio público

de radiodifusión sonora, previo el cumplimiento de los requisitos y condiciones técnicas,

jurídicas y administrativas establecidas en las normatividad vigente, y atendiendo las

necesidades del servicio y la disponibilidad del espectro radioeléctrico (Resolución 415,

2009). Así las cosas, la radiodifusión sonora es un servicio público de

telecomunicaciones, a cargo y bajo la titularidad del Estado, el cual se puede prestar en

gestión indirecta, es decir, a través de personas naturales o jurídicas privadas, por

concesión otorgada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las

Comunicaciones, previa realización de un procedimiento de selección objetiva, en los

términos establecidos en la ley. En este sentido, la radio presenta regulaciones y algunos

controles específicos; más sólidos y exclusivos que otros medios de comunicación, pues

son quienes llegan a los territorios más apartados y menos favorecidos, aún más que la

misma televisión.

Se entiende que la implementación de políticas encarna una responsabilidad en

conjunto, del Estado y de los concesionarios de las emisoras, de las juntas de

programación, de sus organizaciones y sus respectivas cadenas radiales. Es el Estado

Colombiano con esta política y bajo el liderazgo del MinTIC, quien se propone apoyar los

procesos de participación, formación, programación, producción, gestión y organización,

entre otros, en un campo tan joven e inédito como es el de las emisoras comerciales,

buscando su consolidación efectiva y plena, mediante el apoyo a procesos que

conduzcan a hacerlas cada vez más representativas de los intereses del territorio

colombiano.

Ahora bien, es importante entender que a las personas deber ofrecerle lo ellos deseen y

necesitan oír (Gomez & Quintero 2002); sin embargo esta estructura muchas veces no

aporta a la sociedad formas correctas de enriquecerla, sino que por el contrario la daña,

la corrompe y le crea una imagen a los oyentes que en la que se aleja cada vez más de

la realidad. Desde esta perspectiva, las emisoras comerciales se asemejan en buena

parte a las industrias (se tiene libertad de empresa y responsabilidad social) y además

se desarrolla a partir de considerar primero la información y la comunicación; como un

capítulo importante dentro de los servicios públicos. Lo cierto es que se ha mantenido un

liderazgo en la extensión y características en pro del desarrollo de este proceso que cada

día es más fuerte y dinámico, mediante el cual se busca que se desarrollen abiertamente

los fines del servicio, incluyendo temas de interés ciudadano, mejorando el

enriquecimiento creativo y responsable de las condiciones de vida colectiva, la

satisfacción de necesidades, el goce y el estímulo del desarrollo humano (Cuesta

Moreno, 2012).

Para conocer que tanta influencia tienen las emisoras comerciales, debemos ver todo el

conjunto desde una óptica sistemática y así abordar temáticas económicas, sociales y

culturales, que de una u otra forma se logre visualizar la influencia de los mismos y como

unos grupos poderosos manejan la información a su antojo y conveniencia:

a. Entorno Económico:

Si bien, el tema de estudio es la influencia de los concesionarios comerciales en la

sociedad colombiana y ya habiendo hecho una introducción general del contexto legal

en cual se encuentra enmarcado este servicio, se considera pertinente mencionar el

último Estudio Continuo de Audiencia Radial (ECAR), mediante el cual se agrupa la

medición de los meses de noviembre y diciembre del año 2014 y de los meses de enero

y febrero del 2015; y la cual se muestra de manera general en la siguiente tabla:

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