Informar y describir las consecuencias negativas del fenómeno “phubbing”

Informar y describir las consecuencias negativas del fenómeno “phubbing”

Presentación

         Hoy en día los dispositivos tecnológicos ocupan un espacio significativo en la vida de muchos individuos. Cada vez más personas antes de irse a dormir, en clase, en encuentros familiares, con amistades, en tránsito, en tiempos  de espera y en tiempos libre sin importar dónde, cuando ni con quien se encuentre,  están en contacto permanente con las tecnologías.

Por ello el propósito de esta intervención, lograr que los estudiantes universitarios identifiquen el uso excesivo del Smartphone y las consecuencias que esto genera en el aspecto social a través de estrategias para reducir su uso.

El uso de este tipo de tecnologías ha cambiado algunas costumbres y formas de relacionarnos con los demás,  con la aparición de los smartphones, el uso de redes sociales, mensajería instantánea, juegos y otras funciones que aportan estos dispositivos, ha convertido a estos aparatos en una necesidad, principalmente en jóvenes de entre 18 y 26 años (Fundación telefónica, 2013)  

Desarrollo del proyecto

I.- Marco teórico

“Comunicar es convertir algo en común, representa el paso de lo individual a lo colectivo  y es condición fundamental para la vida social” (Levis, 2009). La comunicación no se da por sí sola, se le construye a través del vínculo directo entre dos o más personas. Los tiempos han cambiado al desarrollarse las sociedades, las formas de comunicarse actualmente no son las mismas que las de décadas atrás. El surgimiento del internet en los 80´s facilito entre otras cosas la comunicación.

Según un reciente estudio publicado por la Unión Internacional de  Telecomunicaciones  (UIT, 2013) la telefonía móvil ha sido la tecnología de más rápido desarrollo en la historia y se estima más de un teléfono celular por cada habitante del planeta, superando los siete mil millones.

De acuerdo a Jiménez (2014) la Enciclopedia de Informática y tecnología del 2009 describe al Smartphone como: “un teléfono que no solo proporciona al usuario servicios de comunicación, sino que también pone a su disposición servicios de información, web y entrenamiento. Además de estas características, ahí un rasgo de estos dispositivos que resulta especialmente significativo: su capacidad para facilitar la comunicación desde cualquier sitio y en cualquier momento” (p.6).

El phubbing es un nuevo concepto que, como explica Treviño (2013), consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña prestándole más atención a un aparato electrónico que a la persona. “Ignoramos” a quien tenemos en frente por utilizar el teléfono móvil.

El término phubbing está formado por las palabras inglesas phone (teléfono) y snubbing (despreciar) se inició hacia el año 2012 gracias a la agencia de publicidad McCann en Melbourne. Esta expresión fue creada en la universidad de Sydney por expertos en fonética lexicología y especialistas en realizar crucigramas que acuñaron un neologismo para describir este comportamiento de ignorar a alguien en favor de su dispositivo móvil (Lopéz, A 2013).

Con la expansión del uso de las redes sociales en todos los dispositivos móviles se ha identificado una diversidad de nuevas conductas en los individuos. Dentro del campo de la salud se ha creado un nueva forma de adicción como al internet, redes sociales y teléfonos, temas que se estudian actualmente en el campo de la psiquiatría de la psicología. Explorando un poco más sobre el tema, es importante saber que es una adicción.

Según Echeburua (2010) la adicción es una afición patológica que genera dependencia y resta libertad al ser humano al estrechar su campo de conciencia y restringir la amplitud de sus intereses. Existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que pueden convertirse en adictivos y crear un cambio en la vida cotidiana de las personas afectadas a un nivel familiar, escolar, social o de salud.

Según la OMS (2001), se entiende por adicción un estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por: una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio, una tendencia al aumento de la dosis, una dependencia psíquica y física de los efectos, consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad.

En el caso de la adicción a los dispositivos móviles no existe una sustancia toxica, por tanto es clasificada dentro de las adicciones psicológicas o adicciones sin droga “son conductas repetitivas que resultan placenteras y que a lo largo del tiempo generan una pérdida del control en individuo sobre ellas, dando lugar a una dependencia psíquica y consecuencias para la persona y la sociedad” (Flores et al,  2014).

Al igual que las adicciones a sustancias químicas los primeros síntomas de adicción tecnológica los encontramos cuando la persona empieza a desarrollar comportamientos diferentes en su vida cotidiana. En el caso de las tecnologías los síntomas de dependencia se reducen al aislamiento, estando solo o en compañía, bajo rendimiento en estudios y/o el trabajo y atención centrada en el uso de las tecnologías. Aparece la pérdida de control, la búsqueda por obtener refuerzos rápidos y sentimientos de malestar sino se utilizan las tecnologías suficientemente (García del Castillo, 2013).

Según el experimento denominado The Word Unplugged (Muller, Powers & Roberts, 2012) que dirigió el International Center For Media in the public affairs (Icmpa) de la Universidad de Maryland en 2010 en donde se pidió a mil estudiantes voluntarios de doce universidades de Argentina, Chile, China, Hong Kong, Libano, México, Eslovaquia, Estados unidos y Reino Unido que se abstuvieran un día completo sin usar internet y todas las tecnologías móviles. Una mayoría de jóvenes admitió su incapacidad y fracaso para desconectarse explicando así mismo que los dispositivos para comunicarse y especialmente sus teléfonos móviles se habían convertido literalmente en una extensión de sí mismos formando parte de su identidad personal.

Este experimento de desconexión le revelo la situación de soledad en que se encuentran. Los jóvenes afirmaron que la conectividad tecnológica digital las 24 horas del día no solo es un hábito, sino que es esencial en el modo en que construyen y manejan sus amistades y su vida social.

En 2013 el 43% de la población de México utiliza el internet y el 62% cuentan con un teléfono celular. (INEGI, 2013) El uso de internet en México comienza desde los 6 años de edad, con 11.7 % de la población, teniendo un aumento entre las edades de 12 a 17 años con 23.6 % de la población y a través del aumento de edad ha ido disminuyendo, entre los 18 a 24 años de edad se encuentra 20.9 %. Se observa una disminución en el uso de internet a partir de los 25 años con un 18.1% en este grupo de edad hasta legar a un 4.3% de uso de internet en personas de 55años o más.

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