Informe de Lectura de extracto de “Vivamos con asombro”, de Jostein Gaarder

Informe de Lectura de extracto de “Vivamos con asombro”, de Jostein Gaarder

Según establece el autor, desde el principio, la humanidad se ha dividido en dos partes, aquellos que prefieren aparentar que lo saben todo, y aquellos que son ignorantes del conocimiento sin ningún tipo de perturbación. Sin embargo, cada tanto aparece algún personaje que no pertenece a ninguno de los dos grupos, a los que se denomina “comodines”.

En este punto establece que Sócrates era ese comodín en la ciudad de Atenas, por ese motivo se convirtió en filósofo, a los fines de encontrarse en busca permanente de la idea.

Pero este señor no tenía ningún título en especial, él se consideraba partero, su tarea era ayudar a las personas a “dar a luz” el pensamiento correcto.

En realidad cuando nacen las personas, todas ellas lo hacen en calidad de “comodines” pero a lo largo de la madurez y el crecimiento optan por adherirse a un grupo u otro, pudiendo desaparecer o no esta característica de “comodín”.

Por lo expuesto precedentemente, la misión de la filosofía (según el autor) debería ser conectarnos directamente con ese “comodín” que todos llevamos dentro, esta ciencia debería ser el canal por medio del cual se produce esa conexión.

Esto haría que, de manera continua, los seres humanos puedan sentir esa curiosidad del mundo nuevo, así como la sienten los niños. Es importante destacar que según cita el autor “La capacidad de asombrarse ante la existencia es innata, y aun así es algo que se olvida”.

En  base a esto se descubre el Gran Misterio de la Vida, dado que para poder experimentarlo es necesario volver a la niñez. Ser niño es como dar de vuelta el mazo de cartas para descubrir que (como todo cambia de manera permanente) el mundo es nuevo ante nuestros ojos.

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