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Ing. Petrolera


Enviado por   •  7 de Octubre de 2013  •  1.735 Palabras (7 Páginas)  •  352 Visitas

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Desde el descubrimiento del primer pozo petrolero en territorio mexicano, a inicios del siglo XX, el petróleo ha estado presente en el quehacer político mexicano. Al comenzar la Primera Guerra Mundial, México era el tercer pro¬ductor mundial y hacia 1921 suplía el 20 % de la demanda global de crudo. Los descubrimientos de campos más eficientes en Texas y en Venezuela, des-activaron la exploración y la reposición de reservas, lo que indujo, junto con otros factores, a la nacionalización del recurso en 1938 y a la creación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). En 1973, las reservas de crudo eran sólo 2.800 millones de barriles y al mediar la década de los año setenta, Mexico era importador neto.

Con Cantarell, uno de los campos más grandes del mundo, descubierto a inicios de los años 70 y que ha producido cerca de 15 mil millones de barriles, se inició una nueva etapa en la historia petrolera del país. Cantarell alimentó la percepción de sería finalmente factible superar las restricciones al creci¬miento económico pues proveería los recursos indispensables para impulsar la modernización. Renovó también la relevancia mexicana para la seguridad energética de Estados Unidos (EU).

La nueva etapa petrolera se desarrollaría en condiciones diferentes: la cri¬sis de la deuda marcaría la redefinición de las fronteras económicas del Esta¬do y países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y varios otros, China y Rusia, por ejemplo, abrieron su industria a las inversiones extranjeras e iniciaron la unificación del mercado petrolero mundial. Este proceso concluiría con el derrumbe del campo socialista y la privatización, a inicios de los años noventa, de muchas empresas petroleras mundiales, como la British Petroelum, TOTAL, REPSOL y ENI.

Desde el estallido de la crisis de la deuda, en 1982, la economía mexicana se embarcó en cambios que transformaron su modelo de desarrollo. Pemex no escapó a esta corriente. Las reformas en Pemex sugieren las mutaciones del papel asignado al sector energético durante la sustitución de importacio¬nes. Se redujeron los subsidios al consumo de energía industrial, se desincorporó, sin los resultados buscados, la petroquímica; se abrió a la inversión pri¬vada la generación y transmisión eléctrica y se liberaron las importaciones, el transporte, la distribución y el almacenamiento de gas natural y la construc¬ción y posesión de gasoductos. Se ajustó la contabilidad y la valoración de las reservas a parámetros mundiales y se dividió a Pemex en cinco empresas semi-autónomas y los precios de transferencia entre éstas se referenciaron a los internacionales. Un catalizador de estos cambios fue el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), por el cual México abrió a licita¬ción internacional las compras estatales del sector energético. No obstante, el régimen del sector petrolero aguas arriba (exploración, desarrollo y extrac¬ción de crudo), y el carácter rentista del Estado permanecieron inmutables.

A pesar de los ingentes recursos generados a la economía nacional por su industria petrolera entre 1974 y 2008, más de 1.67 billones de dólares cons¬tantes de 2007, Pemex no ha renovado reservas al ritmo de la extracción ni invertido en petroquímica y gas. Las causas de la parálisis en la renovación de las reservas, en las inversiones en la industria petroquímica y en el abul-tamiento de la deuda, varían según los analistas: para unos es el régimen que consagra el patrimonio nacional del recurso y el monopolio estatal de su aprovechamiento; para otros es la carga tributaria que extrae de la empresa toda ganancia.

La política petrolera mexicana está delimitada por elementos externos e internos, nuevos y antiguos. Cada factor ejerce presión sobre el gobierno mexicano buscando, por una parte, cambios en la política de producción y exportaciones y, por la otra, reformas constitucionales que permitan las in¬versiones privadas en exploración, producción y distribución de hidrocar-buros. Entre los factores externos figuran: la evolución del mercado interna¬cional y las estrategias de inversión y ventas de la OPEP y de los productores no miembros de ésta; los cambios en las políticas energéticas de los países miembros del TLCAN, y el interés de EU en la conformación de un mercado energético en el marco del TLCAN para apuntalar su seguridad energética. Los factores internos emanan de la interpretación y el uso de la tradición jurídica que establece la propiedad nacional del subsuelo; la dependencia del fisco nacional de la renta petrolera; el poder del sindicato de Pemex y los intereses creados en los ámbitos regional y nacional, públicos y privados que se resumen en una puja por agrandar el pastel de la renta petrolera y aumentar sus tajadas de éste. Este trabajo explora el desempeño del sector petrolero mexicano desde los años ochenta a la fecha y el uso de la renta por el Estado. El período escogido marca la entrada en producción de Cantarell y con ella la introducción de las exportaciones como el criterio rector para definir cuánto petróleo producir y qué proporción exportar. En este período se usa el petróleo como mecanis¬mo anticíclo y se inician los cambios en la política energética que reducen el papel de Pemex como proveedor exclusivo de gas y energía eléctrica. En medio de esta ola de cambios, se intensifica la extracción

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