Integrantes de la Confederación de Trabajadores de México

Integrantes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) consideraron que el desarme de los policías comunitarios por parte de las fuerzas armadas debe continuar, toda vez que ninguna persona puede portar armas de uso exclusivo del Ejército y violar los derechos humanos de los demás.

Los representantes obreros aseguraron que el Gobierno del Estado permitió que los grupos de autodefensa crecieran al grado de hacer su voluntad en las comunidades, en muchos casos deteniendo a personas y violentando sus derechos civiles y humanos.

El integrante del área gastronómica de la CTM, Pedro Damián Cabrera, señaló que el desarme de los comunitarios debió comenzar hace varios meses, ya que nadie puede estar por encima de la ley y con el pretexto de la inseguridad actuar de manera despiadada en comunidades rurales.

“Nadie debe hacerse justicia por su propia mano, yo no sé en qué momento se le salió de las manos al gobierno pero cuando comienzan los grupos armados en un estado el sistema se desestabiliza y esto puede crecer por eso imagino que están actuando con apoyo del Ejército”.

Por su parte, Carlos García Herrera, miembro del área hotelera de la CTM, detalló que el estado se encuentra en una crisis porque el gobernador no ha podido controlar a los diversos grupos sociales que protestan por su forma de ejercer el poder.

“El gobernador no ha sido capaz de controlar al estado, anda entregando becas y regalando cosas a los pobres para tratar de ganarse a la gente, pero eso no sirve, los grupos sociales están haciendo eco y parece que todo el estado se le pone en contra y eso no le conviene”.

Ambos entrevistados coincidieron en que las policías comunitarias deben regularse por la autoridad para que porten armas registradas y permitidas, se eviten abusos y al mismo tiempo se garantice la seguridad de las comunidades rurales.

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