Inteligencia emocional contra inteligencia intelectual

Inteligencia emocional vs inteligencia intelectual

Introducción

La inteligencia emocional la entendemos como la capacidad de reconocer nuestros sentimientos y los ajenos, de poder motivarnos y de manejar nuestras emociones. Puede decirse que su origen proviene de la inteligencia social el cual fue establecido por Edward Thorndike en el año 1920.

Desarrollo

La inteligencia intelectual suele ser mal interpretada por la sociedad. Erróneamente se tiene la idea de que alguien inteligente es aquel capaz de memorizar textos pero, ¿cuántas personas recuerdan con el paso del tiempo lo que ese texto contenía? Es cierto que la memorización es una cualidad de la que muchos podemos valernos para el aprendizaje, pero ser inteligente va más allá de eso, la comprensión es lo que para mí sería una persona intelectual en la etapa estudiantil. Una persona que identifique una problemática y trabaje en su solución es  lo que para mí sería una persona inteligente, tanto en lo laboral como en lo social.

En el caso de la inteligencia emocional es más difícil poder definir a alguien inteligente emocionalmente, puesto que las emociones son algo más complejo de trabajar. El sentir y la emoción es lo que caracteriza al ser humano, así también la naturaleza de un gran número de personas es el instinto. Alguien que actúa por instinto es para mí una persona sincera, ya que transmite su verdadera naturaleza. Sin embargo no considero a esa clase de persona totalmente inteligente en la manera emocional debido a que de cierta manera puede decirse que es una persona imprudente y conllevaría a la apatía de todos aquellos que tengan percepciones diferentes.

Recuerdo que una vez un familiar me mostró un test de inteligencia emocional que aplicarían en los supermercados Smart. La gerencia contrató a un licenciado para aplicar esa evaluación a su personal de confianza. Lo que llamó mi atención de él fue que una parte consistía en enumerar las prioridades para cada persona; dentro de esas prioridades se encontraban algunos como: recibir un aumento, casarse, ganar un concurso, felicitar a un familiar, entre otras. Según lo que me comentó mi familiar, el licenciado que aplicaba el test jugaría el papel de maestro y quienes los reprobaran podrían ser destituidos de su puesto.

Antes de aplicarse a todo el personal, un pequeño grupo lo presentó y su mayoría fueron reprobados. No se despidió a los empleados y creo que se suspendió la aplicación del examen porque se consideró que no se puede basar en el criterio de una sola persona para decidir quién es emocionalmente inteligente.

Conclusión

Con lo aprendido en este tema puedo entender que darle el calificativo de emocionalmente inteligente es muy complicado, y solo podríamos darnos cuenta de ellos mientras más conozcamos de cada uno en el transcurso del tiempo. Y, al menos en mi caso, una persona inteligente no es aquella que conozca todo de un poco o un poco de todo. Sino que alguien inteligente es quien sabe actuar en el momento adecuado, que aprenda y reconozca de sus fallas y sepa utilizar sus fortalezas.

...