Interculturalidad

CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD ¿NUNCA MÁS?

Colegio de Pedagogía

El que se destruya o se intente destruir a personas que pertenecen a algún determinado grupo no es un fenómeno exclusivo del siglo xx, la intolerancia, marginación, discriminación y violación a los derechos humanos son características que posee nuestro mundo actual. Seguramente porque seguimos en esta cruel modernidad que caracterizó a Europa en la década de los noventa cuando se implanta el Nacismo como fuerza política y social o quizás porque en países como Colombia los grupos armados siguen secuestrando a niños y niñas para obligarlos a unirse a sus tropas; ¿de qué posmodernidad hablamos?

Ante la apabullante cantidad de crímenes que han violentado el devenir de la humanidad, es imposible hablar de una posmodernidad, podemos comparar muchos lugares de África, por ejemplo, con aquellos Guettos que caracterizaron la Alemania Nazi, donde la vida diaria es una constante lucha por sobrevivir física y emocionalmente. El hambre, las epidemias, el trabajo forzado y la humillación causan graves estragos en los habitantes, llevándolos al extremo de la desesperación y la incertidumbre. Hablamos de una posmodernidad sometida, donde no se aceptan diferencias, Guatemala es un claro ejemplo, pues al ser un país pluriétnico con una mayoría de indígenas maya; de cada diez indígenas, siete viven en situación de pobreza y sufren de gran discriminación social, racial, económica y cultural.

Desde esta perspectiva, pienso que no debe hablarse de posmodernidad, ya que aún no hemos superado aquellas inconsistencias humanas de la modernidad. Cuando lleguemos al momento en que todos los seres humanos nos respetemos y aceptemos como iguales, cuando se extingan los secuestros, las masacres, la violación a los derechos humanos, tal vez podamos referirnos a una sociedad más humanizada, y por lo tanto posmoderna.

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