Jose Elias

INTRODUCCION

El presente trabajo da a conocer el doble sentido de la humanización o deshumanización del interés humano convirtiéndose en individuos opresores y subordinados. Se requiere un pensamiento de una pedagogía en donde el esfuerzo cobra existencia en la práctica humana, un ideal utópico sobre la educación como práctica de la libertad dentro de sociedades estructuradas dominantes en la que los métodos de opresión no pueden ser útiles al a liberación del oprimido.

La relación del docente, el saber, el conocimiento es una idea de aquellos que se dicen sabios a los que juzgan a ignorantes, solo depositan y transfieren valores; todo esto se encierra en la ideología de la opresión. Y el subordinado solo se limita a la adquisición de todo este verbalismo; predomina la teoría antidialógica a través de la conquista, división; la manipulación, incita a formar individuos estériles, subordinados de acción y pensamiento.

Para alcanzar una práctica libertadora en la nueva sociología de la educación se requiere de una educación con dialogo, del análisis profundo, critico y la reflexión partiendo de nuestro entorno; es necesario aplicar la teoría de la acción dialógica practicando la colaboración, la unión entre individuos; la organización y la síntesis.

DESARROLLO

Actualmente en esta sociedad polarizada se requiere de individuos en la que el esfuerzo cobre existencia en la práctica humana que busca en su interioridad la práctica de la libertad en sociedades estructuradas dominantes. Los métodos de opresión no pueden, contradictoriamente, ser útiles a la liberación del estudiante.

En una sociedad gobernada por intereses, clases, grupos y gobernantes, la educación como practica de la libertad, de expresión y acción postula a un individuo subordinado. Por resultado la técnica de este método acaba por ser la esterilización de la enseñanza del proceso en la que el alumno, constituye y conquista su propia forma de evolución, al mismo tiempo obstaculiza la superación liberadora de la conciencia del alumno.

Según formar en, el individuo un método de concienciación producto del método de alfabetización, alfabetizase no es aprender a decir palabras, sino a decir su palabra creadora de cultura. La cultura de las letras tiñe de conciencia la cultura, la conciencia de lo vivido y aprendido automanifiesta la conciencia

Humanización y deshumanización dentro de la historia en un contexto real concreto y objetivo, son posibilidades de los hombres como seres inconclusos y conscientes de su soberbia.

Cuando el poder de los representantes de la educación, pretende suavizarse ante la debilidad del estudiante se transforma en una falsa generosidad. Los opresores falsamente generosos tienen necesidad de que la situación de injusticia permanezca a fin de que la injusticia continúe teniendo la posibilidad de realizarse. El orden social injusto es la fuente generadora, permanente, de esa generosidad que se nutre del desaliento y la miseria. La falsa caridad de la cual resulta la mano extendida del abandono de la vida, miedoso, inseguro y aplastado. La pregunta.

¿Quién mejor que el subordinado se encontrará preparado para entender el significado de una educación injusta?

Esta liberación solo puede llegar en la práctica del conocimiento y reconocimiento a la necesidad de luchar por la superación.

Se enlista las características que mantienen ahogados a los alumnos, al reflejar la sociedad controladora, siendo una dimensión de la “cultura del silencio

a) el educador es siempre quien educa; el educando el que es educado.

b) el educador es quien sabe; los educandos quienes no saben.

c) el educador es quien piensa, el sujeto del proceso; los educandos son los objetos pensados.

d) el educador es quien habla; los educandos quienes escuchan dócilmente.

e) el educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados.

f) el educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos quienes siguen la prescripción;

g) el educador es quien actúa; los educandos son aquellos que tienen la ilusión de que actúan, en la actuación del educador.

h) el educador es quien escoge el contenido programático; los educandos, a quienes jamás se escucha, se acomodan a él.

i) el educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que opone antagónicamente a la libertad de los educandos. Son éstos quienes deben adaptarse a las determinaciones de aquél.

En la medida en que los hombres van aumentando el campo de su percepción, reflexionando simultáneamente sobre sí y sobre el mundo, van dirigiendo, también, su mirada a percibidos

...