Justicia por nuestras manos

Justicia por nuestras manos

Si asesinan a una a una mujer a golpes para poder robar $5000 pesos y un celular, es como mínimo que los culpables paguen con cárcel, que los torturen con corriente, a golpes y que como son extranjeros, en este caso ecuatorianos los humillemos y rompamos sus tradiciones rapándolos, para que sepan que aquí en Chile defendemos a nuestra gente, ¿total que cuesta olvidarnos un ratito de los derechos humanos? Esos derechos humanos por los cuales luchamos a diario desde hace muchos años, un ratito que se nos olvide… total no es primera vez que pasa.

¿Qué pasa con los derechos humanos? Espero no los estemos olvidando al igual que los diez mandamientos, bueno para recordarles un poco a que nos referimos con este término les parto contando que este es un derecho esencial para todos los seres humanos, en la cual no debe existir distinción alguna sobre su nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición, y estos se pueden clasificar en tres dimensiones:

Se conoce como Dimensión civil a la referida a la consagración de la vida y la dignidad de las personas, a la igualdad ante la ley y a los derechos asociados a la libertad en sus distintas formas (pensamiento, expresión, religión, asociación, circulación, propiedad, etc.).

En tanto la Dimensión política se refiere a los derechos políticos que permiten la participación política a través del sufragio, las elecciones, la dirigencia y militancia en organizaciones partidarias.

Por último, la Dimensión social se conoce como a los derechos que impactan en la calidad de vida de las personas, como educación, salud, trabajo, vivienda y seguridad social.

Esta es una constitución histórica por la cual miles de personas lucharon, pero si tanto luchamos por ella ¿Por qué no la practicamos con todos? ¿Por qué no está arraigada en nuestro interior desde pequeños? ¿Por qué cuando se quebranta, solo alegamos cuando nos conviene?

Si hablamos del crimen de Margarita Ancacoy vemos que es un acto el cual es repudiable, nadie merece morir de una manera tan brutal, con tanta agresión solo por querer robar una cartera la cual contenía solo $5.000 mil pesos y un celular, pero podemos verlo solo como una noticia del momento o podemos profundizar y ponernos a pensar en que estamos fallando como sociedad, ya que son en esos momentos donde nos damos cuenta y logramos ver con claridad que en nuestro País ya no tenemos el derecho ni de caminar tranquilos, ya no tenemos el derecho de vivir de manera tranquila, no tenemos el derecho ni de estar tranquilos dentro de nuestras casas por que en cualquier momento llega alguien, interrumpe nuestra aparente calma e ingresa cual huracán a destrozar mi privacidad llevándose mi esfuerzo en un par de minutos y si quieren llevar más que eso, pueden tener la libertad de llevarse mi vida o la vida de algún familiar o la de cualquier otro individuo que este a su paso. Cómo le paso a Margarita y esta fue de la manera más brutal que se puede imaginar, imagínate a cinco personas contra una golpeándola una y otra vez, pero algunos creen que ya se hizo justicia, porque como a ratos nos olvidamos de los derechos humanos, entonces en esos casos algunos pueden hacer justicia con sus propias manos, que fue lo que a este grupo de personas.

Estos ecuatorianos al momento de ser detenidos son enviados a la cárcel, lugar donde los reos decidieron tomar justicia por sus manos, rapando sus cabezas, golpeándolos y dándoles electricidad los obligaban a pedir disculpas, esto siendo grabado por otros reos y saliendo a la luz pública y es en ese momento donde me pregunto ¿se ataca la violencia, con más violencia? ¿es merecido el castigo o es una medida injustificada? algunos manifiestan estar completamente de acuerdo con esta situación, diciendo que se merecen eso y mucho más, total son unos delincuentes mataron a alguien y se merecen la muerte también,  mientras que otros son tajantes al afirmar que no se puede permitir la tortura en ningún caso, desde mi punto de vista yo no avalo ningún tipo de tortura ni hacia las personas, ni hacia ningún ser vivo, acepto que se aplique todo el peso de la ley para quienes cometen un crimen o incurren en una falta pero espero que su castigo sea el aislamiento y cuando hablo de esto hablo en todas sus formas, porque no estoy de acuerdo de que un reo tenga vínculos con otros ya que de esta manera se potencian sus malas prácticas, crían más malos habito, se contagian de la agresividad de otros y se ponen cada día más anti sociales.

Cuando hablamos de los gendarme y su poca participación en este acto, hablamos desde la ignorancia misma ya que no manejamos información suficiente para criticar con la liviandad con la que se ha hecho, ya que si tomamos la información entregada hablan que un gendarme esta al cuidado de aproximadamente 180 reos, si analizamos la situación es uno contra cien, tenemos más que claro que esto significaría atentar contra su vida, imaginemos a un gato en contra una jauría de perros, difícilmente tendría un buen fin.  El gendarme que se encontraba a cargo de los reos ese día se encontraba en un proceso de investigación y privado de libertad por el delito de apremios ilegítimos y tortura, al no actuar a tiempo para evitar los golpes contra dos ciudadanos ecuatorianos en la cárcel Santiago Uno. De esta forma, el magistrado accedió a la petición de la persecutora Marcela Adasme, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, en donde se argumentó que el gendarme representa un peligro para la sociedad, debido a su actuar negligente, que es lo que se pretendía probar durante la investigación la cual tiene como mínimo 70 días para ello. Según Marcela Adasme (2018) “Parece totalmente inconcebible que en 40 minutos el gendarme no haya escuchado ni haya visto nada que le llamara la atención, al momento de la agresión y los apremios ilegítimos”. Por otra parte, su defensor Carlos Sánchez en el año 2018 afirmaba que él había salvado la vida de los imputados, arriesgando su propia integridad física.

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