LA AMISTAD TERMINA DONDE LA DESCONFIANZA EMPIEZA

En ocasiones las personas nos preguntamos cómo sería un mundo sin amigos, sin tener con quien compartir un momento de alegría, de tristeza, de satisfacción; cómo sería vivir sin compartir experiencias con alguien más, ser feliz y no tener alguien con quien compartir esa felicidad, estar triste o aburrido y no tener con quien hablar. Sin duda alguna, la respuesta a ésta pregunta sería un mundo aburrido, un mundo en el cual la vida no tendría sentido alguno.

Estoy seguro, a nadie le gustaría vivir en un mundo así, todos queremos estar rodeados de personas que nos valoren, que nos hagan sentir que somos importantes, que nos feliciten por nuestros logros y nos ayuden a corregir nuestros errores, o simplemente, tener con quien pasar un rato, con quien compartir una risa.

Ahora la pregunta es ¿Qué debemos hacer para ser amigos de alguien?, hay una frase muy reconocida, la cual dice: “Todos quieren tener un amigo pero pocos se toman la molestia de ser uno”, la cual explica muy bien por qué llego a esta cuestión. Ser un amigo no es solamente compartir un par de sucesos, que por lo general suceden por casualidad, ser un amigo y el verdadero sentido de la amistad es más que el trato superficial y debe consistir en procurar siempre el bien del otro sin que a ti te importe secundar tus propias necesidades.

El ser amigo de alguien es informarle sobre las cosas que hace mal, corregirlo, pero teniendo la suficiente suavidad para no lastimarlo, ayudarlo si lo necesita y reconfortarlo si esos sucesos le han hecho daño. Un verdadero amigo demuestra con un elogio salido del corazón el orgullo que siente cuando su otro amigo triunfe o simplemente se vea bien.

La amistad se basa principalmente en la confianza que se tienen las personas, lógicamente otros valores como el respeto, la sinceridad, la tolerancia y la lealtad, juegan un papel muy importante a la hora de formar una amistad con otra persona, pero todos estos valores, llevan a que la otra persona sienta confianza en su amigo. Al respetar y al ser leal a un amigo, hace que éste se sienta bien, respaldado, y sabrá que puede contar incondicionalmente con su amigo. La tolerancia y la sinceridad, como ya lo había dicho anteriormente, sirven para corregir los errores de tu amigo, no con el objetivo de hacerlo sentir mal, sino todo lo contrario, ayudarlo para que mejore y sin lastimarlo.

Esto lo podemos observar en diferentes historias de la literatura como por ejemplo “Los tres mosqueteros”, del francés Alexandre Dumas o en “El ingenioso hidalgo, Don Quijote de la Macha”, de Miguel de Cervantes Saavedra. En estas historias vemos como la relación de sus personajes, lo mucho que se valoran y lo importantes que son los unos para los otros, hacen que se forme una inquebrantable amistad entre ellos, que sin importar los errores que comete alguno, siempre se mantienen unidos por la gran confianza que existe entre ellos.

Los amigos sirven

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