LA BUENA METODOLOGÍA ACADÉMICA, HACE A LOS BUENOS ESTUDIANTES

Las malas metodologías de algunos profesores, son las causantes de la desmesurada falta de interés por aprender en los estudiantes. Es muy común preguntarse ¿Por qué cada día las instituciones educativas enseñan más y los alumnos aprenden menos?, quizás la respuesta se halle en que "No existen malos alumnos, solo malos profesores", no es querer “echar el agua sucia” a los docentes para evadir responsabilidad en los estudiantes, simplemente hacer ver que éstos con diversas estrategias deben despertar en sus alumnos un umbral mínimo de emoción y ansias por aprender.

He tenido varias experiencias en cuanto a este tema, es por eso que me atrevo a hablar de él, sin embargo entre esas hay una que vale la pena mencionar, fue en la Escuela Normal Superior de Bucaramanga, en los grados décimo y undécimo, tuve una profesora de ciencias sociales, que con la mano en el corazón, no se la deseo a nadie. Dicha profesora empelaba una metodología que por lo general se usó hasta noveno grado, todo tenía que ser única y estrictamente como ella quería y aun así, nunca estaba conforme con sus estudiantes ni con lo que la mayoría de ellos hacía, su tarea consistía en dejarnos guías de trabajo en las cuales sinceramente parecíamos máquinas transcribiendo hojas y hojas, pues a ella no le importaba que aprendiéramos, si tan solo entregábamos un “buen trabajo”, puesto que muy pocas veces se detenía a abordar el tema y cuando lo hacía no sentíamos esas ganas insaciables de aprender y por el contrario, queríamos salir corriendo.

Pero si hoy estoy acá escribiendo esto, no es precisamente gracias a ella, sino gracias a aquellos profesores que despertaron en mí el amor hacía el estudio, hacia el conocimiento.

Ésta anécdota ilustra la reflexión por la cual decidí escribir este ensayo, pues a pesar de que no sea la única razón de que los estudiantes no sientan cierto tipo de interés por aprender, es una de las más importantes, pues la metodología aplicada por el maestro es quizás tan importante como la disposición que tendrá el estudiante para adquirir conocimiento. En realidad sería un trago amargo tener que pensar que, debido a estos métodos inadecuados de enseñanza de algunos maestros, un niño pueda avanzar o retroceder en su aprendizaje, dejando a suerte su futuro.

Pero entonces, ¿qué tiene que ver lo que estemos sintiendo con lo que podamos aprender?. A pesar de no ser conscientes de ello, nuestro proceso cognitivo está estrechamente relacionado con nuestros sentimientos. Por esto, cuando algo logra captar nuestra atención, lo asimilamos rápidamente, y podemos hacer uso de ello con eficiencia. Es así como se llega a obtener el deseo de alcanzar un pleno conocimiento.

Estudiar tiene que divertir y estimular, los maestros deben llegar a sus alumnos, de lo contrario sus explicaciones caerían a un saco roto. Es evidente

...