LA CIVILIZACIÓN DEL ESPECTACULO Mario Vargas Llosa

Por parte del autor T. S. Eliot tenemos que una cultura ideal esta estructurada por el individuo, el grupo elite y la sociedad en su conjunto, estos tienen autonomía, constante confrontación en un orden social que prospera y se mantiene cohesionado. Este autor afirma que la alta cultura es patrimonio de una elite, al igual que esta la clase social es una realidad que debe ser mantenida pues en ella se forma esta casta.

Cada clase tiene la cultura que produce y le conviene, hay coexistencia entre ellas y diferencias debido a la condición económica de cada una. Como individuo puedes cambiar de clase social, sea una acepción , se necesita de culturas regionales que nutran a la cultura nacional, con su propio perfil e independencia.

La cultura se transmite a través de la familia si no funciona hay un deterioro de la cultura, otra transmisora importante es la iglesia, definiendo a la cultura como estilo de vida, es una propensión del espíritu, una sensibilidad y un cultivo de la forma que da sentido y orientación a los conocimientos. Cultura y religión siempre van unidos como Eliot dice a Europa la formo el cristianismo. Así como la religión es un punto fundamental en la cultura, la guerra es un elemento destacable como lo vemos en Europa en su renovación con las dos guerras mundiales y revoluciones que el teórico Steiner defiende; así como critica el casamiento de la cultura occidental con el cristianismo, que se planta absoluto dándonos un dios que propicia infierno en la tierra.

Uno de los rasgos de la poscultura es no creer en el progreso, el eclipse de la idea según la cual la historia sigue una curva ascendente, nuevo realismo estoico, mientras la ciencia avanza se paga un precio como la destrucción de los ecosistemas, por ese pesimismo han desaparecido las diferencias y jerarquías, transformándose en una contracultura. En esta contracultura podemos observar como la cantidad de conocimiento se vuelve mas relevante que su calidad y sensibilidad, como la mercancía cobra prioridad en una era industrial (Marx).

De lo que Debort dice que esta modernidad se ha vuelto capitalista la cual crea necesidades, modas y apetitos a fin de mantener un mercado de expansión; por otra parte en La civilización del espectáculo habla de una realidad autónoma, hecha de ideas, valores estéticos y éticos, obras de arte y literarias que interactúan con el resto de la vida social y a menudo son de lugar de reflejo, fuente de los fenómenos sociales, económicos, políticos e incluso religiosos.

Gilles Lipovetsky y Jean Serroy hablan de una cultura global construida por mercados, la revolución científica y tecnológica, que tiene por intención divertir y dar placer, con el predominio de la imagen y el sonido sobre la palabra, proceso acelerado con las redes sociales y creación cibernética dando el dominio de la comunicación y la información, a esto se le llama cultura de masas, este contiene toda

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