LA CRISIS ECONOMICA COMO GENERADORA DE DESEMPLEO EN VENEZUELA DURANTE LOS AÑOS 2012-2016

LA CRISIS ECONOMICA COMO GENERADORA DE DESEMPLEO EN VENEZUELA DURANTE LOS AÑOS 2012-2016

Planteamiento del Problema

El mundo se encuentra afectado por el trance económico global, los mercados presentan pérdidas, las monedas se devalúan, y trae como consecuencia la crisis, estas son fenómenos objetivos, inevitables, más o menos violentos, no causado por nadie en particular y caracterizado por la caída de la producción, interrupción de las inversiones, cierre y quiebra de las empresas, aumento del desempleo, reducción de los ingresos y la demanda, deterioro de los salarios reales de los trabajadores y fluctuaciones generalmente violenta de los precios.

En un país determinado se produce la crisis cuando los indicadores económicos, particularmente las caídas de producción, las inversiones duran menos de seis meses o por la mala gestión del poder ejecutivo (Mónica, 2009).

Por lo tanto la crisis económica se da cuando la economía mundial o la de un país incide una serie de factores que perjudican al sector interno, reduciendo la producción, el consumo, la inversión extranjera, la caída de los precios del petróleo, la depreciación de la moneda, los fallos en el sector financiero y esto genera desabastecimiento, escasez y el desempleo.

Este último se ha convertido en uno de los principales problemas ya que, los contratos de trabajo y el número de desempleados aumentan considerablemente, para las empresas o industrias sean grandes, medianas o pequeñas, la inflación al alto costo de los bienes y la materia prima, ha venido manifestándose en los últimos tiempos y produce en ella los cierre o las quiebras de las mismas y esto trae como consecuencia el despido de los trabajadores.

Una definición clara y corta del desempleo según Keynes (1999) como la situación del grupo de personas en edad de trabajar que en la actualidad no tienen empleo aun cuando se encuentran disponibles para trabajar (no tienen limitaciones físicas o mentales para ello) y han buscado trabajo durante un periodo determinado.

El desempleo en el mundo podría aumentar en 2016 en una cifra de entre 22 y 40 millones de trabajadores a causa de la crisis económica global que se vive, y en hasta más de 60 millones si la situación sigue deteriorándose, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) despachado en Ginebra este pasado 18 de Febrero. Un informe de la OIT sostiene asimismo que, de producirse este último escenario, cerca de 200 millones de trabajadores, en especial en las economías en desarrollo, podrían pasar a integrar las filas de la pobreza extrema.

El mercado del trabajo es el principal mecanismo de transmisión de las crisis hacia las condiciones de vida de la población, aunque esté vinculado no es directo. Las crisis representan un desafío a la capacidad de la población de evitar los impactos laborales y, posteriormente de atenuar sus estragos y superar las secuelas mediante el uso de activos y estrategias a su alcance. Por ejemplo: la pérdida de empleo debido a la crisis representa una mayor amenaza para el bienestar de una familia con un único perceptor de ingresos, y un mismo porcentaje de reducción de ingresos real afecta en mayor medida a un hogar cercano a la línea de pobreza. Ante la crisis, los hogares han tenido que recurrir a un mayor a un mayor uso de actividades de baja productividad al aumento de las horas del trabajo y a la búsqueda de empleos secundarios como mecanismos para enfrentar la pérdida de ingresos (Cortés y Rubalcava, 1991)

En casos extremos, los hogares pueden verse obligados a utilizar estrategias con consecuencias negativas de largo plazo en su calidad de vida como lo es la postergación de la atención a la salud o el abandono de la educación de sus miembros en edad escolar, para así poder generar ingresos familiares y acceder al poder adquisitivo de bienes, servicios y sobre todo adquirir productos básicos para la alimentación.

Castel (2013) en un estudio actualizado sostiene, para el caso de las economías desarrolladas como E.E.U.U., Francia, Portugal, que el trabajo protegido se convertirá en el principal mecanismo de integración social mediante la provisión de una base de protecciones para toda la población, que les permita enfrentar mediante los riegos sociales (desempleo, enfermedad, entre otras circunstancias) con sus propios medios. Con el aumento de la precarización laboral y del desempleo, el empleo pierde su capacidad de protección ante los riegos y se debilita como mecanismo de creación de ciudadanía social.

Sin embargo, el avance continuo hacia una sociedad más desarrollada económicamente y mas inclusiva en lo social, incorporando progresivamente a la condición de ciudadanos a sectores hasta marginados, requiere sin duda llevar a un nivel cualitativamente superior a la situación de ocupación laboral de la población. En particular se necesita el aseguramiento del trabajo decente; es decir un trabajo que asegure al menos: a) trabajo productivo, b) con protección de derecho, c) con ingresos adecuados y d) con protección social.

Lo anterior nos sirve de base para las afirmaciones de Salomón y Ramírez, (2010) el desempleo en algunas ocasiones se da por la mala compensación salarial recibida por la organización donde labora, esto trae descontento en el personal y debido a esto trae consigo que el trabajador renuncie a la misma debido a

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