LA IDENTIDAD NACIONAL A TRAVES DEL FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA ALIMENTARIA* ELBA DURAN VIDAURRI
Enviado por Aniluzz • 20 de Marzo de 2015 • Trabajo • 3.336 Palabras (14 Páginas) • 328 Visitas
LA IDENTIDAD NACIONAL A TRAVES DEL FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA ALIMENTARIA* ELBA DURAN VIDAURRI
1.- Cultura e Identidad Nacional
El desarrollo histórico de las diversas sociedades ha condicionado la aparición de las naciones que en nuestros días pueblan el mundo. La integración de un pueblo precisa de la unidad territorial, que implica el desarrollo de un sentimiento de comunidad, de identificación entre sus pobladores; en dos palabras, de identidad nacional. Leopoldo Zea señala que “todos los pueblos, en la medida en que se transforman en naciones, van buscando su definición, o la definición de su cultura, que es la definición de su personalidad”.1 La identidad nacional no solo alude a los rasgos físicos que distinguen a los pueblos; en efecto, para que un pueblo pueda constituirse en nación requiere delimitar su espacio geográfico en el cual manifieste en distintas expresiones su cultura. Sin embargo, la conciencia de identidad nacional se enraíza en los aspectos moral y espiritual del ciudadano, lo que es soporte y cimiento de la integridad territorial. Asimismo, la nación llega a ser más completa e internamente más homogénea cuando la comunidad comparte la historia, las tradiciones, la religión y las costumbres, y sobre todo, por la conciencia que tienen sus componentes de pertenecer a un solo grupo, a una sola familia, de estructurar un todo, con características ´únicas con respecto a los demás agregados sociales que constituyen el resto de las naciones. En este contexto, la formación de una conciencia para alcanzar la identidad nacional puede generarse de diversos modos; no obstante, se considera que uno de los más poderosos es la identificación de antecedentes políticos y la posesión de una historia nacional. Por ello, el significado de la toma de conciencia de la identidad nacional es de tal magnitud, que si un estado se encuentra disminuido en este aspecto, estar a tan falto de homogeneidad que se expone a desaparecer, y solo el cimiento de los valores morales puede hacer firme la sólida construcción que el Estado simboliza. Es en este proceso de evolución cultural, en el que se gesta la identidad nacional de un pueblo, transcurren cambios continuos de conformidad con el devenir histórico. Estos cambios, en el pasado, estuvieron circunscritos en un entorno casi regional. En la actualidad, y a partir del desarrollo científico y tecnológico del presente siglo, se ha efectuado un proceso de internacionalización con efectos de distinto tipo para las naciones del mundo. Inserta en los procesos de la historia, la nación mexicana ha creado su propia cultura, manifestada en una identidad nacional definida, con valores específicos y como resultado de esa particular situación que es el producto del mestizaje indígena-europeo, según lo manifiesta Leopoldo Zea, quien señala que “en la medida en que el país se va integrando más al mestizaje, desde un punto de vista tanto ´étnico como cultural, va creciendo”. Paralelamente al avance del mestizaje ´étnico se estableció el cultural, en el que se acrisolaron hábitos y costumbres, que en ocasiones han simulado ser diversos y contradictorios. Conciencia de México y lo mexicano la ha habido a través de nuestra historia; lo mismo en los siglos XVI, XVII y XVIII de la Colonia, que en el siglo XIX de la Independencia y la Reforma. Sin embargo, se considera que nuestra conciencia nacional propiamente dicha, se inicia en la ´época de la Revolución.
En suma, nuestra cultura e identidad nacional se fortalecen con el conocimiento de nuestra historia, de las historias regionales, la creación y el disfrute de nuestra pluralidad cultural, la preservación, enriquecimiento y divulgación del patrimonio histórico, arqueológico y artístico, así como la protección del acervo cultural de los diversos grupos ´étnicos del país.
2.- Cultura alimentaria
Dentro de las expresiones de mayor significación y arraigo en un pueblo se encuentra la cultura alimentaria. Con este término se entiende “no solo la forma en que se consumen los alimentos, sino también como se producen y en qué cantidad, que parte se destina a la familia, como se distribuyen en la familia y que parte se vende.”2 El estudio de la alimentación es un factor determinante para la comprensión integral de una cultura. A su vez, el desarrollo alimentario está condicionado en la sociedad por factores económicos, religiosos, políticos, sociales y biológicos. El desarrollo de la cultura alimentaria es importante en la historia del hombre, no sólo por constituirse en una expresión acentuada de la vida cultural de cada pueblo, sino por contribuir al desarrollo biológico de los distintos grupos ´étnicos que han poblado y habitan el mundo. En la prehistoria el hombre fue cazador y recolector, obteniendo alimento del medio ambiente sin cultivar la tierra o domesticar a los animales, lo cual redundaba en un abastecimiento de comestibles incidental e irregular. En un periodo posterior, alrededor del año 8000 a. de C., el hombre descubrió la agricultura, actividad que le amplio no solamente el panorama alimentario, permitiéndole incorporar o introducir alguna variedad de alimentos en su dieta, sino que además le proporciono la oportunidad de construir sociedades más estructuradas. En tal sentido, se ha escrito que “a medida que las culturas se desarrollaron, se fueron adoptando nuevos alimentos de diverso origen y distintos grados de complicación en su preparaci´on”.3 Cada grupo ha creado un patrón particular de alimentación, utilizando en realidad y como base un número relativamente limitado de especies animales y vegetales. Se calcula, por ejemplo, que de los 2 millones de especies animales conocidas, tan solo aproximadamente 50 de ellas se han domesticado y empleado como alimento humano. Para comprender la respuesta del hombre a su medio ambiente en cuanto a selección y consumo de alimentos, es conveniente examinar su comportamiento dentro de su contexto cultural. Así puede aseverarse que la tradición cumple una función específica en la creación y mantenimiento de la cultura alimentaria, dado que la alimentación de un pueblo forma parte de sus hábitos, creencias y costumbres. Por otra parte debe destacarse que los avances tecnológicos han propiciado cambios en la conducta humana; con mayor rapidez que en tiempos pasados, se han alterado las costumbres y las tradiciones y se han reemplazado por otras nuevas; asimismo la rapidez de los cambios ha impedido probar si tales costumbres se arraigaron en varias generaciones, y sin embargo, los nuevos hábitos se establecen rápidamente debido a las condiciones de vida constantemente cambiantes. Desde luego, los cambios culturales alimentarios también están inmersos en ese mismo proceso de transformación acelerada. De este modo cabe afirmar, que la cultura alimentaria en México es producto del
...