LA INVESTIGACIÓN EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

LA INVESTIGACIÓN EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

      Para poder hacer un reconocimiento pormenorizado del entorno, proponer soluciones y participar activamente en su ejecución, se requiere de procesos de profesionalización y promoción de ciudadanos competentes; esta formación exige  que sea estructurada y enfocada bajo objetivos comunes en cada nivel de formación, de tal manera que se  establezcan logros y planes de mejoramiento, por tal, en una sociedad cada vez más permeada por las TIC,  demanda que  docentes y estudiantes de los diferentes niveles de formación, logren progresos  sólidos a nivel de la implementación de estrategias investigativas, por consiguiente  la formación de docentes en programas de postgrados, exhorta tener en cuenta que  “las deficiencias que se presentan en la educación de posgrado de los países de la región pueden encontrar su solución con la creación e implementación sistemática y progresiva de sistemas nacionales de posgrado conceptualmente definidos, que tengan un carácter integral relacionado con las potencialidades y necesidades profesionales del ser humano”.  Manzo, (2006).   Asimismo el acceso a programas de postgrado, debe suscitar en los estudiantes, competencias que garanticen avanzar en procesos investigativos coherentes con la realidad del contexto, si traemos eso al contexto que nos atañe como docentes estudiantes de programas de maestrías, debemos empezar a repensar sobre la relación enseñanza – aprendizaje e ir transformando y obteniendo mejores prácticas de aula que repercutan en la formación de educandos y que a su vez estos sean más capaces de observar, identificar, analizar, diagnosticar y proponer soluciones a situaciones que afectan al contexto propio de desarrollo.

      Pero… esa capacidad de observar, identificar y diagnosticar no solo debe ser propia de los educandos , pues estos son uno de los grandes cambios que un profesional estudiante de postgrados debe reflejar, para poder así determinar si estamos ante  necesidades educativas, pues de allí siempre podrán partir procesos investigativos, a su vez , se requiere también que los profesionales estudiantes se desempeñen mejor en  sus procesos de lectura y escritura, pues son demandas  necesarias del contexto investigativo, así como dice Arnoux E. “los escritos de posgrado demandan una extensión, un nivel de conceptualización original, un grado superior de integración de conocimientos y una capacidad de auto organización y regulación del trabajo autónomo que solo pueden vehiculizarse por medio de un dominio escritor” (2005).  Así entonces,  un docente, magister en formación, debe evidenciar por ejemplo,  indicadores tales como el mejoramiento de su proceso escritural y de promoción e intervención en la reestructuración de la metodología de investigación realizada en la institución de educación donde actúa, pues será necesario que los magister en formación impacten sobre el modelo investigativo mismo y las competencias de los educandos en formación, “el profesor de metodología de la investigación científica en enseñanza media – superior, tendrá que imaginar y acudir a los diversos recursos y procedimientos prácticos de su experiencia para ir gradual y progresivamente pasando de una enseñanza verbalista y conceptual a otra más     concreta y efectiva del quehacer científico”. Sánchez (1995).  Es por lo anterior, que se recomienda incentivar  una cultura investigativa  desde los niveles básicos escolares, pretendiendo con ello  mejoras en  la calidad y cantidad de resultados. Sumado a todo esto, es indispensable el uso e implementación de recursos TIC, que facilite el poder consultar, profundizar y compartir todo lo alcanzado durante el desarrollo de procesos de investigación.

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