LA MUSA QUE SALVO EL OLIMPO
Enviado por joseivancejadura • 9 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 1.914 Palabras (8 Páginas) • 123 Visitas
LA MUSA QUE SALVO EL OLIMPO
Pedazo a pedazo se desmoronaba el santuario olímpico de las deidades, debido a la falta de sacrificios, ofrendas, hecatombes, libaciones, inmolaciones, cantos, danzas, poesías y todas esas cosas que los proveen de las suculentas ambrosias, que nutren a los grandes y poderosos dioses de otros tiempos. Sintiendo el fin acercarse hacia ellos se convocó a un ágora para buscar solución a tan terrible destino; reunidos en las ruinas del templo olímpico se encontraban todos los dioses, que en otros tiempos fueron adorados por los humanos. Los tres gobernantes de la tierra, los océanos y el inframundo, Zeus, Poseidón y Hades presidian lo que podría ser la ultima reunión de los magnánimos dioses.
Zeus inicio tan importante evento diciendo: −En la antigüedad no había hombre en la faz de la tierra que no acudiera hacia nosotros para pedir plegarias por sus míseras vidas, su amor y su temor nos alimentaban; nos creímos sempiternos pero hoy que vemos desmoronarse el Olimpo caemos en cuenta que mentira eso es, esos poderes que creímos ilimitados hoy nos abandonan y nos dejan en zozobra.
Poseidón tomo la palabra: −Hijos de Zeus, esta es posiblemente nuestra última oportunidad de salvarnos; ustedes por lo menos tienen fuerzas para acudir al monte Olimpo, morada de los dioses, en cambio de todos los residentes de las aguas oceánicas, yo soy el único que aún puede emprender tan fatigosa empresa. Mi corazón se encuentra afligido por no poder hacer nada por mis moradores, es por esta razón que vengo a arengarlos para lograr la salvación de todos nosotros, mas no puedo hacer en estos momentos−.
Al terminar Poseidón de usar la palabra, dio un paso trémulo al frente Hades y pronuncio: −Yo que habito en las profundidades abismales del inframundo, lugar que gobierno con pericia y justicia; jamás pensé llegar a ver mi reino desvanecerse por culpa de los mortales, después de haber sido seguros moradores míos me hayan cambiado por nuevos lugares para su residencia después de la indeseada muerte, y a pesar de no ser el lugar mas hermoso para vivir, es el único que conozco y en al cual me hayo seguro y útil.
A si concluyó Hades y todos se mantuvieron en silencio y pensativos de cómo sortear tan nefasta calamidad. Hefestos el herrero cojo, dios del fuego reunió fuerzas para hablar y propuso: −hermanos elijamos a uno de nosotros y depositemos todo el poder que nos queda, para que baje a al tierra y de esta forma pueda ejecutar grandes calamidades sobre la humanidad, de esta forma recuerden nuestra existencia.
En cuanto termino de hablar Hefestos, el belicoso Ares tomo la palabra para increpar a su hermano por su idea tan suicida y mal cimentada. −Bravo gran erudito Hefestos. Con sarcasmo acento Ares. Nunca pensé que podrías concebir una idea tan insensata. Como se te ocurre depositar todo el poder que nos queda en uno solo de nosotros en estas circunstancias, siendo que el pudiese utilizar el poder para deshacerse de todos nosotros, eso en primer plano. En segundo lugar, ni en nuestro cenit como dioses tuvimos el suficiente poder para superar las calamidades que el mismo hombre se hace contra sí mismo−.
Todos los demás presentes le dieron la razón a Ares y se descarto sin dilación la propuesta de Hefestos, que afligido por tan pésima idea se lamento hasta lo mas profundo de su ser.
Ya casi terminaba el día y todos creían perdida la esperanza, muy afligidos estaban sus corazones, cuando Atenea la de ojos de lechuza, se paro firme y comenzó a hablar. −Hermanos moradores del Olimpo tal vez la propuesta que verteré se escuche mas descabellada que la de Hefestos, empero no encuentro otra solución mas adecuada. Dejemos nuestro futuro en manos ajenas a las nuestras.
−El musageta sabe a quién recurrir, pero como actualmente no hay musas debemos crear a una nueva generación de musas. Apolo tu mejor que nadie nos guiara para crear las nuevas musas que nos salvaran, pero estas deben ser mejores que ningunas otras que hayan existido.
Artemisa la cazadora, para contribuir dijo. −Es prudente que comencemos por crear y enviar a la tierra una musa de las ciencias, ya que la humanidad solo creen en las ciencias y por ese flanco podríamos entrar en sus mentes−.Todos asintieron y comenzaron con la gran obra, para hacer a la musa perfecta decidieron usar oro como materia prima, fue fundida en la fragua de Hefestos apoyado por Apolo como orfebre. Los resultados fueron extraordinarios como todos lo esperaban; le dieron vida a una joven de cabellera rubia, ojos de color miel, piel como la vainilla, labios sensuales y una figura voluptuosa, de una inteligencia prodigiosa y dotada de todo conocimiento humano. La nombraron Araceli, para que siempre le recordara al mundo el ara en lo alto del cielo olímpico donde ellos moran.
Y Araceli anduvo por el mundo siendo la musa de las ciencias exactas, realizó muchos descubrimientos y trajo al mundo muchas respuestas sobre incógnitas científicas que la humanidad había buscado desde hacia cientos de años, pero no logro que los humanos creyeran nuevamente en las poderosas deidades descendientes de Cronos y Rea. Araceli había fallado, aunque no olvidaba el objetivo de su creación y continuaba con empeño su empresa el la tierra.
Los dioses se afligieron mucho por no obtener los resultados esperados, pero no amainaron sus ánimos y esperaron que las ideas afluyeran como el torrente de un rio que después de descansar corre con más intensidad.
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